El catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada (UGR) José Antonio Lorente, designado por la Junta de Andalucía como portavoz para los casos en estudio de pinchazos en mujeres, ha alertado de un efecto de imitación en esta práctica, que no evita que sea una "gamberrada criminal".

"Los datos indican que hay algo de efecto mimético, de personas que crean que pueden pinchar como una gamberrada sin entender que es una gamberrada criminal, porque están cometiendo un delito, aunque solo se quede en un pinchazo sin émbolo", ha señalado este jueves Lorente en declaraciones a EFE.

También ha apuntado que, pese al incremento de las denuncias en las últimas semanas, los casos en estudio y la información difundida en redes de posibles víctimas, los casos acreditados son escasos.

Complejo lograr la sumisión química

El catedrático en Medicina Legal ha incidido, no obstante, en la importancia de denunciar cualquier posible caso y de acudir a un centro sanitario, aunque también ha aclarado que es complejo lograr la sumisión química con un pinchazo: "No es solo el pinchazo, hacen falta uno o dos segundos y, además, cuando la sustancia entra en el cuerpo, se nota, duele", explica.

También depende, según este experto, en otros factores, como el tipo de sustancia que se use, que pueda provocar pérdida de consciencia o del nivel de voluntad, el peso de la víctima o de cuánto haya comido o bebido antes.

Por este motivo, concluye, Lorente asegura que el ocio nocturno de este verano no es más peligroso que hace unos meses.

En este sentido, colectivos como Andalucía Noche, federación que aglutina a los empresarios de salas de fiesta y discotecas de esta comunidad, han pedido también "serenidad" y achacan la autoría de estos sucesos a "algunos graciosos que les ha dado ahora por pinchar para asustar a la gente o fastidiarle la noche a alguna chica", señala a EFE Juan Rambla, presidente de esta asociación.

Rambla, quien considera que el porcentaje de casos denunciados es "irrisorio" respecto al total de personas que disfrutan del ocio nocturno, comprende el revuelo generado y, en este sentido, ve positivo establecer protocolos y tomar medidas para ir siempre por delante, pero "con los pies en el suelo y analizando las cosas con serenidad y seriedad".