Más de mil días han tenido que pasar para otra puesta del pañuelo en Teruel. Unas fiestas de la Vaquilla que este año, es la fiesta de las primeras veces. Es la primera vez que dos mujeres le ponen el pañuelico al Torico, con la plaza a rebosar y miles de gargantas acompañando a Belén Martínez y María Domingo en su ascenso, un Torico para el que esta Vaquilla también es la primera después de que el original, ya veterano en esto del jolgorio popular, se viniera abajo hace menos de un mes. Y, sobre todo, esta es la primera vez en tres años que los turolenses vuelven a las calles y a su plaza a celebrar y a disfrutar del orgullo que supone ser de Teruel. 

Horas antes de la puesta del pañuelico, la plaza del Torico estaba ya sumida en un ambiente festivo de esos que solo en este rincón del mundo sabemos montar. La gente se arremolinaba en los porches esperando para coger sitio para vivir un momento siempre especial pero esta vez más que nunca. 

Conforme pasaban los minutos la plaza se iba llenando. Y llegaba una charanga. Y llegaba otra. Hasta el momento en el que sonaban varias a la vez. Y la gente cantaba que querían más bebida, y eso que el olor a vino ya impregnaba el ambiente. Y se gritaba y se celebraba que esta vez sí, un millar de días después, podías capuzarle una garrafa de vino al vecino sin miedo a una respuesta agresiva.

¿El ambiente? Emoción, muchas ganas pero sobre todo fiesta. Fiesta, fiesta y fiesta. A pesar del covid, a pesar de la inflación, a pesar de todo. Dos años de reclusión hasta llegar a este momento. La euforia desbordaba la plaza. 

Miles de personas abarrotando la plaza del Torico, vestida como en otras ocasiones, las de toda la vida: con gente, música y divertimento hasta el más mínimo rincón y los balcones al completo. Y, los que tuvieron menos suerte, o fueron menos madrugadores, asistiendo a través de pantallas gigantes en la plaza de la Catedral al momento que ponía fin a más de mil días de espera.

Llegaba el momento de colocar el tradicional pañuelico rojo al Torico y daba igual para la ciudad que el icono que hoy presidía la céntrica plaza a la que da su nombre no sea el original, sino una réplica. O que las imágenes del derrumbe del pasado 19 de junio sobrecogieran a todos los vecinos temiéndose lo peor a solo tres semanas del gran día, el de hoy. Han sido 20 días de frenesí por arreglarla, tanto la figura como la columna que la sostiene.

Y es que las cosas no han sido fáciles hasta llegar a este momento. El destino ha querido que el momento en el que el covid ha permitido la fiesta, la mala suerte, la imprudencia o lo que fuera tirara abajo la columna del Torico, símbolo de la ciudad y de la fiesta. Pero ha llegado a tiempo. Y ha sido el centro de todas las miradas. 

Teruel ya ha demostrado que puede con todo y que había ganas de disfrutar. Pronto le tocará a Huesca para su San Lorenzo. Y ya en octubre llegará el Pilar. Que vivan las fiestas de Aragón. Qué viva el Torico.

La Vaquilla 2022 ya está en marcha

Aunque la fiesta oficial acaba de comenzar, ya ha habido algunos actos y todos multitudinarios: la salve, la subasta de palcos y el nombramiento de vaquillero del año.

Con gran emoción, Adolfo ‘Fito’ Rodríguez se puso la casaca por la que es Vaquillero del año 2022. “Estoy supercontento, por que por primera vez, el vaquillero del año, no de los tres últimos años, está conmigo, es un buen amigo y le necesitaba a mi lado”, ha señalado Fito, con un claro reconocimiento a José Martín Marsal, de la peña Los chachos y último vaquillero antes de Fito.

“Estoy contento”, repitió al verse rodeado de muchos amigos. “La gente igual ha venido porque les doy mucha risa, igual me quieren, no lo sé. Para Fito, este ha sido un momento muy entrañable, que que sirve para arrancar la Vaquilla, aunque en su caso, dijo, “la arrancamos anoche e igual se me fue un poco de las manos”, ha dicho con humor, antes de preguntarse: ¿para qué están las fiestas? Para hacer feliz a la gente”. Esto se lo enseñó su padre, también Pepe Retales, presidente de la peña El Ajo, antes que él; y la de Martín Marsal, que cuando le ofrecieron ser presidente del Ajo, “me asusté un montón” por la responsabilidad, pero ellos dijeron que estaban a su lado y por eso él es Vaquillero del año.

El salón de plenos se ha llenado para la subasta de palcos.

Tan emocionada como Fito estaba la alcaldesa de Teruel, con el nombramiento, que se lo merece como “reconocimiento a toda su trayectoria”, ha dicho Emma Buj en un salón de actos repleto para este homenaje y para la salve y la subasta de palcos. “Vuelve la vaquilla con todas sus tradiciones, con turolenses y visitantes disfrutando de las calles”, ha dicho la alcaldesa, quien este viernes por la noche había ya visitado algunas de las peñas y “estaban llenas”.

"Son unas fiestas muy exigentes, son muchas horas y vamos a por ellas", dice la alcaldesa

La imposición de la casaca por parte del presidente de Interpeñas puede ser “un termómetro de lo que se va a vivir estos días. Hay muchas ganas y va a ser una extraordinaria edición de la fiesta".

Preguntada por si estaba preocupada por la relación entre adolescentes y alcohol, Buj ha señalado que “la vaquilla es una fiesta complicada para ciertas edades”. Por eso, ha insistido en que para el consumo de alcohol hay que ser mayor de edad ya que tomarlo con “responsabilidad”. La alcaldesa es consciente de que se “puede disfrutar con un consumo responsable y evitando que los menores caigan en excesos”, ha dicho, antes de afirmar. “Los turolenses sabemos divertirnos de forma sana. Son unas fiestas muy exigentes, son muchas horas pero vamos a por ellas”.

Como anticipo al inicio de los días grandes de la ciudad, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, inauguraba este viernes la Zona Envaquíllate, el espacio de la plaza Domingo Gascón en el que se sitúa la barra alternativa donde se venden bebidas sin alcohol. Desde el ayuntamiento definen el espacio como «un lugar de encuentro agradable, de promoción de hábitos saludables en el que pasarlo bien no vaya unido irremediablemente con el consumo de alcohol».

Buj deseaba que la fiesta vuelva a vivirse en las calles, en las peñas y bailando porque «queremos volver a disfrutarlas como siempre y dejar atrás el tiempo que hemos pasado, que ha sido muy complicado para la inmensa mayoría», comentaba este viernes. Por todo ello, la primera edila turolense ha instado a los vecinos y también a todos los visitantes que se acerquen hasta la ciudad durante estos días a vivir las fiestas «con responsabilidad y respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás». «Queremos una Vaquilla tan divertida como siempre y donde brille la diversión y esa sea la noticia, que todos nos lo hemos pasado muy bien», ha pedido Buj.