Pese a la vertiginosa transformación del mercado laboral y la educación, como consecuencia del cambio tecnológico y la incertidumbre económica, tanto la vocación como la pasión por lo que de verdad queremos hacer siguen siendo la principal motivación para formarse y elegir estudios.

Esta es una de las conclusiones que Eserp Business & Law School y Digitas han obtenido tras llevar a cabo una investigación cuantitativa cuyo objetivo consistía en conocer la percepción, las demandas, motivaciones y preocupaciones de alumnos de grado y posgrado ante el actual contexto de crisis, así como sus implicaciones en términos de cambio social, tecnológico y laboral.

Los resultados del estudio también han sido ratificados por Gabriel Plaza, el alumno del instituto público San Juan Bautista que ha sacado la mejor nota de la EBAU de toda la Comunidad de Madrid, que con un 13, 946 de nota ha decido seguir su pasión y estudiar Filología Clásica, y que ha recibido muchas críticas por no haber elegido una carrera de la rama científica y elegir una de humanidades. 'Es mejor hacer lo que te gusta. Yo prefiero la felicidad al éxito seguro', ha declarado el joven.

Un 81% de los encuestados comparte que lo más importante es estudiar lo que te gusta y apasiona, y casi la misma cifra (78%) ya tiene muy claro en qué quiere formarse. En términos de futuro, un 57% afirma que hay que dejarse llevar por lo que quieres hacer, y que las oportunidades ya surgirán más adelante. Si ordenamos las motivaciones más destacadas en el informe, trabajar en lo que de verdad me gusta es la principal motivación para más de la mitad (53%), seguida de tener un buen trabajo (41%), ampliar conocimientos (34%) y evolucionar en mi carrera (31%).

La educación, un gran valor

Para 3 de cada 4 estudiantes (73%), tener un buen título y estudiar en una buena universidad o escuela de negocios puede marcar la diferencia en tu carrera. Sin embargo, para un tercio de ellos considera que la formación universitaria ya no es tan importante como antes. Respecto a la adaptación a las ‘nuevas realidades’ experimentadas en los dos últimos años, el 57% afirma que las universidades y escuelas de negocios se están adaptando bien a los nuevos tiempos.

En contraste con el dato anterior, hasta un 42% cree que las universidades y escuelas de negocios no evolucionan tan rápido como lo hace el mercado laboral. Entre otras razones que avalan esta afirmación, un 40% incide en que probablemente desempeñará un trabajo que todavía no existe y el 43% no está seguro de cómo será su acceso al mundo laboral.

 

Pese a las nuevas tecnologías, la formación a distancia y el teletrabajo, el 71% prefiere la experiencia física en aula y campus sin lugar a duda. Consideran fundamental que la universidad o escuela de negocios sea cercana y empática, y de hecho es el atributo más importante a la hora de elegir, seguido de la calidad del profesorado y la empleabilidad potencial de sus estudios.