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Ejército

La Armada, preparada para el rescate submarino con el robot 'Leopard'

Este lunes realizaron una demostración de cómo opera el robot 'Leopard' desde el buque Neptuno, que puede trabajar hasta a 1000 metros de profundidad

Demostración en Cartagena del nuevo robot de la Armada, el ROV ‘Leopard’. / LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

La Armada Española sigue equipándose con la tecnología más puntera. Desde el mes pasado, cuenta con un vehículo de operación remota, el ROV ‘Leopard’, para realizar operaciones de salvamento y rescate en el fondo marino. Actualmente se encuentra en el buque de salvamento y rescate Neptuno, con base en Cartagena, y este lunes hizo una demostración de sus capacidades.

Este nuevo robot, adquirido en 2021 a la empresa sueca SAAB Seaeye a través de la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN y que tiene un valor situado entre los dos y tres millones de euros, es uno de los vehículos submarinos más avanzados que existe actualmente en el mercado.

Si bien su empleo operativo está limitado por la capacidad de posicionamiento del buque, el ROV puede operar hasta una sonda de 1000 metros y tiene un radio de acción de 200 metros. Cuenta con una autonomía ilimitada, siempre y cuando el buque disponga de suministro eléctrico y operadores descansados, que se van turnando. Podría operar durante las 24 horas del día, mientras que un buzo tiene tiempos limitados de estancia en el fondo marino, que por ejemplo para una inmersión a 90 metros, distancia máxima a la que pueden sumergirse, tan solo puede trabajar durante una media hora, ya que tienen que someterse a un periodo de descompresión, tanto en el agua como en cámara hiperbárica. 

Dispone de numerosos subsistemas de posicionamiento, detección y seguimiento, como son sus cuatro cámaras de vídeo a color y blanco y negro, cuatro focos LED y dos sónares, uno multihaz y otro 3D con gran capacidad de muestreo. Toda la operación del ROV, así como de sus diferentes subsistemas, es llevada a cabo por parte de un piloto y un copiloto desde la cabina de control modular.

EI ROV consta de dos brazos manipuladores de cuatro y siete funciones de movimiento. Éstos son capaces de realizar diferentes trabajos subacuáticos, entre los que destaca el apoyo al rescate y salvamento de submarinos. A su vez, dispone de diferentes herramientas de corte radial y cizallado, operables gracias a estos manipuladores. Con estos brazos se pueden hacer incluso más trabajos de los que es capaz un ser humano, ya que, al moverse gracias a una serie de centrales hidráulicas, pueden ejercer mucha más fuerza de la que puede tener un buzo debajo del agua. Asimismo, uno de estos brazos tiene siete funciones de movimiento, frente a las cinco que tiene una persona.

Gracias a los 11 propulsores con los que cuenta, puede mantenerse totalmente fijo en una posición, ignorando las corrientes marinas.

Por otro lado, también presenta algunas limitaciones, según puntualizó el comandante del BSR Neptuno, capitán de corbeta Antonio Gutiérrez Albert, ya que no cuenta con visión 3D y su movimiento está algo restringido en comparación al de un buzo, que puede ser mucho más versátil en ese sentido.

Uno de los objetivos del robot, y cuyo adiestramiento está actualmente en marcha, es el de conectar las mangueras de reflotamiento y ventilación a un submarino accidentado para renovar su atmósfera, un trabajo que hasta ahora solo se podía desempeñar con buzos.

Para la simulación llevada a cabo este lunes, se arrió la guindola de los buzos hasta unos 20 metros de profundidad, simulando un pecio sumergido, que se tuvieron que localizar con el sónar. Una vez frente a la estructura, los dos operadores, que trabajaban desde el buque, desplegaron los brazos del robot para trabajar sobre ella, agarrándola con gran precisión. Uno de los operadores era el encargado de pilotar el vehículo, mientras que el copiloto desempeñaba la funciones de supervisión de los sónares y de los brazos manipuladores.

El brazo de cuatro funciones se puede utilizar para sujetar una estructura en caso de que la corriente sea muy fuerte, para que el de siete funciones pueda operar con mayor facilidad, algo que demostraron este lunes. Gracias a la fuerza de sus brazos, el propio ROV podría sacar a superficie determinados objetos. Para los que tuvieran un gran peso, el robot podría enganchar un mosquetón, para que las grúas del buque lo reflotaran.

De momento, el 'Leopard' está enfocado a labores de adiestramiento y todavía no se ha usado en ningún caso real de salvamento o rescate.

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