Unos 55 metros de ancho y hasta 70 de alto. Son algunos de los datos que se ofrecían para describir el escenario que utilizaron los Rolling Stones en su concierto en el Wanda Metropolitano, la misma estructura, apuntan a FARO, que se desplomó durante su montaje en O Son do Camiño. El siniestro en el Monte do Gozo se saldó con cuatro heridos leves y otros dos graves con pronóstico reservado, de los que uno permanece ingresado en la UCI aunque no se teme por su vida.

Pasaban pocos minutos de las 12:30 del viernes 10 de junio cuando en una fase “inicial” del montaje y a seis días de que en teoría arranque una cita que la pandemia obligó a aplazar tres años y que espera juntar a 42.000 personas por jornada, la estructura se venía abajo, uno de los trabajadores caía desde una gran altura mientras que otros operarios quedaban atrapados bajo los materiales. Fue entonces cuando se activó el protocolo de emergencia. La activación del Plan de Emerxencias Territorial supuso la coordinación de varias ambulancias, un helicóptero medicalizado, los bomberos de Santiago y efectivos de emergencias de Brión y A Estrada, además de la Policía Nacional y Local.

Investigación

Una vez controlada la situación arrancaba la investigación. Hasta el Monte do Gozo acudió una inspectora del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral especialista en montajes de infraestructuras, y otra de trabajo para hacer sendas investigaciones –CCOO indicó que pedirá revisar las condiciones de los trabajos– y que habrá informe policial.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha señalado este domingo que, aunque "se investigan las causas y no hace ni 24 horas" del accidente, un "golpe de viento" ha podido ser la causa del derrumbe . Sin embargo, expertos consultados por Faro ponen en entredicho esta teoría por la fuerza con la que soplaba el aire en el momento del suceso -20 kilómetros hora según Meteogalicia- o las características de los materiales, como que se tratase de lona microperforada. Ponen pues sobre la mesa un error en la colocación de una de las vigas que van debajo del escenario y que podría no tener la posición exacta.

El festival sigue adelante

Pocas horas después del accidente, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Diego Calvo adelantó que la decisión sobre una posible cancelación del evento no se había puesto sobre la mesa. Lo primero, enfatizó, es atender a los heridos, luego investigar las causas y, “en función de eso se podrá tomar una decisión”. El presidente de la Xunta ahondó en la cuestión enfatizando que “lo más importante” es que no lamentar víctimas mortales: “Espero que el festival se pueda celebrar y dentro de la mayor normalidad posible lamentando lo que ocurrió y con el compromiso de investigar cuáles fueron las causas”.

La organización del festival informó de un “incidente” en el montaje del escenario principal y “derrumbe de parte de la estructura”, e indicaron que las causas están “a la espera de su investigación” y añaden que darán más datos según estén “disponibles”.

Hoy todo apunta a que O Son do Camiño sí se celebrará. El propio Rueda destacaba hoy que "afortunadamente no hay víctimas mortales" y que "en los pocos días que faltan" intentarán que el festival se lleve a cabo.

"El festival lleva dos años esperando, con motivo de la pandemia, con todas las entradas vendidas. Será un enorme acontecimiento y esperamos que se pueda celebrar, con todas las condiciones de seguridad, pero que no haya que suspenderlo", ha afirmado. En paralelo, la propia organización lanzaba un comunicado en el que señalaba que se celebrará en las fechas previstas. Los trabajos se centran ahora en retirar la estructura que cayó y montar un escenario de menor tamaño usado ya en otras citas como el PortAmérica.