El presidente de los Estados UnidosJoe Biden, y la primera dama, Jill Biden, han expresado sus simpatías hacia el cocinero asturiano José Andrés y su organización, World Central Kitchen, que desarrollan una intensa labor humanitaria con los refugiados ucranianos. En su visita a Polonia, Biden pudo conocer de primera mano el desvelo del chef mierense, conoció todo el despliegue de la entidad reconocida con el premio Princesa de Asturias. Y el propio presidente distribuyó en sus redes sociales un vídeo de ese encuentro con un mensaje refiriéndose a su “amigo” asturiano. “En tiempo de crisis, a menudo vemos lo mejor de la humanidad. Quiero agradecer a mi amigo el chef José Andrés, a su equipo en World Central Kitchen y a todos en el terreno por todo lo que están haciendo para apoyar a los refugiados ucranianos”, señaló Biden a través de su cuenta oficial de Instagram.

Biden acaba de nombrar al chef asesor de Deporte, Fitness y Nutrición. Dicho consejo es un organismo asesor del presidente que se encarga de promover la actividad física y la alimentación saludable para todos los estadounidenses, con independencia de su origen o sus capacidades. La Casa Blanca asegura además que a partir de ahora incluirá un nuevo enfoque relacionado con la promoción de la salud mental. Algunos seguidores de la cuenta piden para el asturiano el premio Nobel de la Paz. En octubre pasado la labor del World Central Kitchen lograba el reconocimiento de los premios Princesa de Asturias.

En esa excelente relación entre José Andrés y el presidente norteamericano y la primera dama, el cocinero asturiano se refirió a Jill Biden en su cuenta de Twitter al afirmar: “Como la Primera Dama me dijo, la comida es amor; allá donde exista un conflicto, World Central Kitchen estará allí para dar de comer a los hambrientos”. No tardó la respuesta de la mujer del presidente, que señaló también en las redes sociales: “¡Sí! Una comida es amor en cualquier idioma, gracias José por todo lo que tú y tus chefs hacéis”.

José Andrés y su organización están trabajando en la actualidad en Ucrania y en países vecinos para alimentar a refugiados que han huido de la invasión rusa.

En 2010, fundó la ONG World Central Kitchen para proporcionar alimentación a comunidades azotadas por crisis, como hizo al repartir 3,6 millones de comidas en Puerto Rico tras el huracán “María” de 2017. Además, su organización se ha asociado durante la pandemia de covid-19 con restaurantes y agricultores de todo Estados Unidos para “combatir la inseguridad alimentaria”.

El cocinero asturiano está muy orgulloso de la labor que desarrolla su ejército de cocineros. “Puede sonar pretencioso, pero World Central Kitchen es más grande que las Naciones Unidas”, aseguró recientemente, destacando la capacidad de “adaptación a las circunstancias en tiempo real” de su organización.

José Andrés, a la derecha, conversa con Biden. REUTERS

Entrenada en conflictos, desastres naturales y hasta pandemias, el éxito de esta ONG reside en “crear una conciencia común entre las personas a las que les gusta alimentar a la gente, como cocineros y productores”, explicó el cocinero, que ha inaugurado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) un café restaurante para dar de comer a los ucranianos que llegan a la capital.

Precisamente por esa labor en el conflicto de Ucrania vuelven a escucharse las voces de quienes reclaman para el asturiano el Nobel de la Paz. José Andrés ya fue nominado en los años 2017 y 2019 para ese reconocimiento. La primera vez, por llevar más de 100.000 menús a los afectados por el huracán “María” en Puerto Rico; la segunda, por su labor con los damnificados por Dorian en las Bahamas. World Central Kitchen ya ha repartido más de 60 millones de menús desde su creación en el año 2010, cuando José Andrés llevó alimentos a los afectados por el terremoto que devastó Haití.