Millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y el saneamiento. La apertura del decenio, hasta 2028, nace el fin de acelerar las iniciativas encaminadas a hacer frente a los desafíos relativos a los recursos hídricos, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período 2018-2028 Decenio Internacional para la Acción «Agua para el Desarrollo Sostenible», que comenzó el 22 de marzo de 2018, Día Mundial del Agua, y termina esa misma fecha en 2028. Tiene también por objetivo concienciar a la opinión pública acerca de la importancia del agua en la erradicación de la pobreza y el hambre, y el logro de un desarrollo sostenible.

Ordenación de recursos

El Decenio hace hincapié en el desarrollo sostenible y la ordenación integrada de los recursos hídricos para lograr los objetivos sociales, económicos y ambientales, y en la ejecución y promoción de programas y proyectos conexos, así como en el fomento de la cooperación y las alianzas en todos los niveles con el fin de contribuir al logro de los objetivos y las metas sobre el agua convenidos internacionalmente, incluidos los enunciados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

También resalta la importancia de promover el uso eficiente del agua a todos los niveles, teniendo en cuenta el nexo entre el agua, la energía, los alimentos y el medio ambiente, incluso en la ejecución de los programas nacionales de desarrollo

Datos para no olvidar

Ente los datos que aporta la ONU y que justifican las medidas a tomar durante el Decenio 18/28 es que unos 2100 millones de personas no tienen acceso a agua potable (Fuente: OMS/UNICEF, 2017). Asimismo, según la misma fuente, aproximadamente 4500 millones de personas carecen de servicios de saneamiento salubres, ya que la escasez de agua afecta al 40 por ciento de los habitantes del planeta (Fuente: OMS).

También es de importancia mencionar que el 90 por ciento de los desastres naturales están relacionados con el agua. (Fuente: UNISDR).

Finalmente, el 80 por ciento de las aguas residuales vuelven a los ecosistemas sin haber sido tratadas o reutilizadas (Fuente: UNESCO, 2017).

Medio ambiente

Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de las personas y el crecimiento inclusivo y tiene un impacto positivo en la vida de los pueblos al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud y al medio ambiente.

El agua puede suponer un serio desafío para el desarrollo sostenible pero, gestionada de manera eficiente aporta un papel clave en el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas sociales, económicos y ambientales. Es posible afirmar según ONU que el agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo socioeconómico, la energía, la producción de alimentos, los ecosistemas y para la supervivencia humana.

En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre.