Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis del coronavirus

El desfase de la estadística: los dos pueblos "libres" de covid de Alicante que desde hace meses no lo están

Sanidad mantiene a Confrides y Guadalest como los únicos de la provincia sin contagios pese a haber tenido, incluso, algún vecino en el hospital

El maestro de Confrides se hace un test en la farmacia del pueblo.

"Islas en un océano de contagios"; "territorios libres de covid"; o "pueblos donde no entra el coronavirus" son algunos de los calificativos que se han utilizado en el último año y medio para referirse a las localidades, en su mayoría pequeñas poblaciones del interior de Alicante, que habían logrado escapar del SARS-CoV 2 durante lo que llevamos de pandemia. Inevitablemente, las preguntas para intentar entender las causas se antojaban interminables: ¿Qué harán sus ciudadanos que no se hace en el resto de municipios? ¿Qué medidas de prevención están tomando para que el virus no llegue a sus casas? ¿cómo mantienen el contador a cero pese al turismo y cuando todos los pueblos de su entorno están en riesgo extremo? Y, sobre todo en las últimas semanas, ¿cómo es posible que los tentáculos de ómicron todavía respeten estos territorios cuando los contagios no paran de crecer y hay personas que se están reinfectando por segunda o tercera vez? La realidad, muchas veces, es más simple que todo eso.

El desfase en la estadística de contagios que maneja la Conselleria de Sanidad, del que ya se han quejado en reiteradas ocasiones las grandes ciudades, está distorsionando también los datos de los pueblos más pequeños. El mayor ejemplo es lo que ocurre en Confrides y en el Castell de Guadalest, ambos ubicados en la Marina Baixa. Los datos oficiales los señalan todavía como las únicas poblaciones de la provincia que no han tenido contagios durante estos casi dos años de crisis sanitaria, a pesar de que en ambas ha habido al menos una docena de positivos entre sus vecinos, los primeros detectados hace más de un año. Estas dos localidades, enclavadas en la Vall de Guadalest y con 187 y 217 vecinos empadronados, respectivamente, son las dos únicas de más de cien habitantes en la Comunidad que, según Sanidad, no habrían tenido ni un solo positivo, por delante de otros tres pueblos en su misma situación: la Puebla de San Miguel y Sempere, en la provincia de Valencia, y Sacañet, en Castellón, cuya población se reduce a 62, 34 y 67 vecinos.

"No entendemos por qué seguimos apareciendo en la estadística con cero casos cuando aquí ha habido varios ciudadanos contagiados e, incluso, uno tuvo que estar ingresado en el Hospital Comarcal", explica el alcalde de Guadalest, Enrique Ponsoda. El regidor de Cs señala que el primer caso que hubo en el pueblo se remonta a diciembre del año 2020, cuando un grupo de vecinos aficionados al senderismo estuvo haciendo una ruta con amigos de varias poblaciones y comieron en un bar de Sella, donde se produjo un brote con numerosos afectados. "Nuestro consultorio médico es un apéndice del de Benimantell, que a su vez pertenece al centro de salud de Callosa. Nosotros, al principio, pensábamos que nuestros casos se podían estar registrando en Callosa, pero después sí que empezaron a salir los datos de los otros pueblos del valle, como Benifato, Benimantell o Beniardá, pero los nuestros, no", mantiene el alcalde, que reconoce que no haber tenido un contagio en estos dos años, como dice Sanidad, habría sido casi un milagro: "Y, más en una zona donde convivimos los 1.200 vecinos del valle y todos tenemos relación".

"El sistema está tan saturado incluso aquí, en los pueblos pequeños, que los médicos no dan abasto". A esta falta de personal y medios en la Atención Primaria, con una sola facultativa para atender a todos los vecinos de los cinco pueblos de la Vall, atribuye el alcalde de Confrides, el popular Rubén Picó, el que los contagios de este municipio sigan sin salir en la estadística: "Al final, los médicos están para curar a la gente, no para hacer burocracia. Y nosotros somos privilegiados, porque la nuestra nos conoce a todos» señala. Picó explica que en Confrides "hubo algún caso al principio de todo y ahora, con esto del ómicron, también ha habido cuatro o cinco casos después de las Navidades". Su ayuntamiento ha realizado en dos ocasiones tests rápidos, voluntarios y gratuitos a todos los empadronados para detectar posibles casos asintomáticos. La última vez, los pasados 12 y 13 de enero, en la que se detectó, al menos, un positivo.

Los dos alcaldes no dan mayor importancia al hecho de no salir en las estadísticas oficiales. "Lo importante es que no hemos perdido a ningún vecino por culpa de esta pandemia y que quienes lo han pasado, han estado más o menos bien", coinciden en afirmar. Pero se preguntan que, si en dos pueblos tan pequeños lo datos no encajan, "cómo será el desfase en los más grandes".

Compartir el artículo

stats