Los visitantes procedentes de Portugal que visitan el Lago, bien en verano o en estas fechas invernales para pisar la nieve, aprovechan frecuentemente esta excursión para recargar los depósitos de combustible. El precio del combustible en el país vecino y en concreto el 23% de IVA invita a “abastecerse” en las estaciones de servicio de la frontera sanabresa. Los visitantes solo pueden cargar una garrafa de 20 litros de combustible. Junto con las maletas es habitual ver en los maleteros la garrafa.

“Cuando mi padre –Antonio del Estal- inauguró la gasolinera –el 2 de noviembre de 1992– era al revés. De aquí iban a Portugal a comprar la gasolina que era más barata”, relata José Manuel del Estal que gestiona la gasolinera de Nuestra Señora de los Remedios, en la carretera del Lago, término de Robleda Cervantes, pero conocida por estar ubicada a la entrada de El Puente de Sanabria.

Ricardo, de Lisboa, paga tras llenar el depósito. | Araceli Saavedra

La brigantina Andreia Afonso trabaja en la zona de Sanabria y reside en Braganza. Un trayecto habitual para ella. Para en el surtidor con una garrafa para rellenar. “Nada que ver” comenta en relación al precio del combustible. Solo está permitido “una garrafa por vehículo” unos 20 litros. Antes de que Portugal hiciera esta limitación en el acopio de combustible se llevaban más garrafas pero desde hace un tiempo las autoridades policiales de Portugal sancionan si se excede ese tope.

Un dobre cartel en la puerta de la estación de servicio advierte en castellano y portugués de las normas sanitarias vigentes de distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus. José Manuel instaló el cartel para evitar sanciones por falta de comprensión de la normativa sanitaria entre el público lusoparlante.

Nada mejor que cotejar los datos. Un conductor procedente de Lisboa, Ricardo, ha recorrido 700 kilómetros desde la capital de Portugal hasta la estación de servicio. Su estancia, coincidiendo con las fiestas navideñas, comenzó este lunes y finalizó este viernes. Tras repostar afirma que “llenar el depósito en Lisboa costó 88 euros, y llenarlo aquí son 64”.

El precio en las gasolineras del país vecino está a 1,70 euros. Reconoce que hay un ahorro considerable y que es más económico. El trayecto de vuelta a su hogar, tras su recorrido por el norte de Portugal y la zona limítrofe de Sanabria, es por la frontera de Chaves.

José Manuel del Estal junto al cartel en dos idiomas. | Araceli Saavedra ARACELI SAAVEDRA

Aunque es un caso excepcional, quienes hacen el trayecto son los conductores de la zona fronteriza o que tengan que desplazarse necesariamente “si no, no compensa” reconoce José Manuel, quien también ha observado que hay conductores que apuran, cargan el depósito al subir al Lago y a la vuelta.

“Cuando en Portugal se anunciaban las subidas de la “gasolina” se formaban colas. Aquí también se hacían colas cuando había monopolio y se subía la gasolina un duro, eso ocurría antes de que se terminara el monopolio”. Cuando había subidas o bajadas del precio “tenías que hacer declaración de existencias, medir lo que tenías en el tanque para que te compensaran, bien porque subía o bien porque bajaba”.

“Cuando en Portugal se anunciaban las subidas de la “gasolina” se formaban colas"

El céntimo sanitario tuvo influencia negativa que obligó al cierre de algunas estaciones en la zona fronteriza que dependían mucho del tránsito internacional, no así en las más alejadas que sobrevivieron al no depender tanto de los conductores y flotas no nacionales.

En estos comienzos de año “esperaba una mayor subida del precio del combustible, pero se ha ido manteniendo”, reconoce José Manuel que conoce desde niño el negocio de la estación de servicio, que aprendió de su padre natural de San Martín de Castañeda, pero que aprendió el oficio en Guadalajara. Quiso volver a Sanabria a montar el negocio familiar que se inauguró el mismo día del cumpleaños de su abuela, el 2 de noviembre.