Para David Sabater, A Coruña, la ciudad en la que nació en 1995, es “mi casa”, y Monte Alto, donde se crió, el lugar en el que “está mi gente, mi familia, mis amigos”. Pero, pese a que ahora ha vuelto por Navidad, lleva cuatro años fuera, coordinando los equipos de 'e-Sports' de 'Penguins', en Ourense, y luego de la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Ahora le toca ir a Barcelona, donde será el director deportivo de KOI, el equipo creado por el streamer Ibai Llanos y el jugador del Barça Gerard Piqué.

“Es un reto” explica Sabater, que lleva tres años encargándose de equipos más humildes pero quería “más responsabilidades”. También le hace “mucha ilusión” trabajar con Ibai, al que conoce desde hace “muchos años” y con el que siempre ha tenido “muy buena relación”. “Era una oportunidad que no se podía rechazar” indica el joven coruñes: “todo lo que toca lo convierte en oro”.

KOI competirá en dos videojuegos: el 'League of Legends' o 'LOL', y el 'Valorant', un nuevo título de disparos. Sabater se ocupará de la confección de plantillas, los fichajes y las negociaciones, y también supervisará directamente al equipo del primer videojuego, al que ha estado ligado durante años. “Estuve en muchos equipos de deporte tradicional y el oficio es muy similar” indica “se trata de llevar un equipo, que sus integrantes tengan los mínimos problemas posibles entre ellos y con el cuerpo técnico y buscar una solución cuando surgen. Me encargo de la planificación deportiva, de que los chavales cumplan los horarios y entrenen”.

Algunos de los jugadores son muy jóvenes, explica Sabater, sobre todo en el LOL, que está cambiando constantemente y que “quema mucho mentalmente” a los jugadores. Las edades están entre los 16 y los 28 años, y, sobre todo para los más jóvenes, el director deportivo hace “una función que en el deporte tradicional no se hace: estamos en el día a día del equipo e intentamos formar a los jugadores como personas. Si tienen un problema les indicó cómo solucionarlo, pero tienen que aprender a hacerlo ellos” para que se acostumbren a los restos de la vida adulta.

Esta función enlaza con un valor que Sabater indica que quiere en su equipo, pues, según afirma, “busco no solo jugadores buenos, sino personas”. Como ojeador de 'e-Sports' se guía en parte por las estadísticas y la calidad de los jugadores, no solo en la liga española sino en otras más pequeñas, como la balcánica o la nórdica, en las que se pueden detectar nuevos talentos.

Pero, “aunque seas el mejor jugador de Europa, si solo te preocupas de ti mismo, te da exactamente igual el club y es yo, yo, yo, yo, no te voy a fichar”. Un buen jugador de e-Sports, opina, es alguien “con quien se pueda trabajar, que escuche, que acepte críticas. Llevo cuatro años haciendo esto, y la experiencia me dice que cuando no hay estas cosas, el proyecto sale mal”. Los jugadores, señala Sabater, tienen que trabajar juntos muchas horas: “Si las habilidades sociales son las mejoras, o si no congenias, acaba explotando, y el equipo no funciona”.

El Dépor en el corazón

Entre las pocas palabras que lo definen en Twitter, Sabater incluye el grito “Forza Dépor”, un equipo que “es una de mis debilidades”. “Me gano la vida con el LOL, y si me haces escoger entre este y el fútbol, cogería el primero; pero al Dépor lo llevo en el corazón. No soy mucho de ir al estadio ni de estarlo comentando por las redes sociales, pero tengo un sentimiento especial desde pequeño y estuve en Riazor con la remontada histórica al Milan”.

Algún día le gustaría volver a trabajar a A Coruña, admite con tristeza que en Galicia los 'e-sports' no tienen tanta importancia como en otras partes de España, aunque hay “muchísimos gallegos en el sector, gente muy válida y referentes”. “Estaba 'Penguin' en Ourense” recuerda “pero cuando nos fusionamos con la UCAM nos fuimos a Murcia, y esa pequeña llama de los 'e-sports' en Galicia se apagó”.

¿Y algún día el LOL, u otro videojuego, será el nuevo fútbol? “No sé si llegará a este nivel” indica Sabater, pero cree que el deporte digital se va normalizando. “Si tu hijo quiere ir a una academia de 'e-sports' o formarse en esto, los padres no lo van a ver con malos ojos, como hace unos años” vaticina el coruñés.