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Polémica

Un cura de Vigo se niega a oficiar el funeral y el entierro a una mujer fallecida

El sacerdote se negó también a que las campanas de la iglesia sonasen si él no presidía la ceremonia

Un sacerdote. Google

Monumental conflicto el que se ha vivido recientemente en la parroquia de Areas de Tui, en Vigo, tras el fallecimiento de Mercedes Rodríguez Diz, que murió ingresada en el hospital del Meixoeiro a sus 87 años de edad. De familia católica y practicante, la mujer fue velada en el tanatorio de Guillarei, desde donde se pusieron en contacto telefónico con el párroco de Areas, lugar de donde es natural la fallecida, para celebrar una ceremonia religiosa en la iglesia y para que el campanario tocase con motivo de tal fallecimiento. Sorprendentemente, relata José Manuel Gómez, uno de los hijos de la difunta, el sacerdote Santiago Manuel Fernández Alarcón indicó que no podría celebrar el funeral, ni el posterior entierro, hasta las 20.00 horas del día siguiente, y que tampoco autorizaría que las campanas de la iglesia tocasen si él no presidía el funeral, sin indicar ningún motivo o razón por la que el entierro no se pudiese realizar a otra hora más temprana. “Incluso utilizó expresiones de desprecio, como ‘no es la única persona que se muere’”, denuncia el hijo.

El problema es que la familia de la difunta reside en Lugo, a doscientos kilómetros de distancia de Areas, y reclamaron al párroco tanto explicaciones por la negativa al repicar las campanas y para reclamar una hora más temprana para llevar a cabo el funeral y posterior entierro, teniendo en cuenta que a las 20.00 horas es noche cerrada y muchos de los asistentes tenían que regresar a Lugo. “A tal solicitud, el señor Fernández Alarcón se negó, no solo a celebrar el funeral y a presidir el entierro, sino también a autorizar la entrada de cualquier otro sacerdote a la iglesia de Areas sin que él estuviese presente. “¡A mi iglesia no entra nadie si no estoy yo!”, afirmó el cura según la familia.

Por todo ello, Celia, la otra hija de la difunta, se puso en contacto con Santiago Freire Comesaña, canónigo de la Catedral de Tui, quien amablemente se ofreció a presidir y celebrar el funeral en la iglesia de San Francisco de Tui, sobre las 17.30 horas de ese mismo día, sin que este pudiera acudir al cementerio de Areas. Todo ello después de la negativa del párroco de Areas a que el otro sacerdote celebrase tanto el funeral en la Iglesia de Areas como el entierro en dicha parroquia, la natural de la difunta. Por eso en el cementerio solo pudo estar presente la familia y el enterrador, pero ningún sacerdote.

“Ante estos hechos quiero manifestar nuestra indignación, disgusto y malestar más profundos por la actitud del señor Fernández Alarcón con el fallecimiento de mi madre, una persona católica y practicante hasta que la salud física se lo impidió, nacida en Areas, conocida por todos los vecinos de la parroquia, muchos de los cuales no se enteraron de que había fallecido ni acudieron a su funeral y posterior entierro porque las campanas de la iglesia de dicha parroquia no tocaron”, lamentan los familiares.

“Considero inadmisible que ante el dolor y el sufrimiento por la muerte de un ser querido como es una madre, se tenga que soportar el desprecio y la falta de educación de un sacerdote de la iglesia. También debo advertir que no es la primera vez que este señor provoca deliberadamente situaciones tan indignantes como la vivida con el fallecimiento de mi madre. Espero que no se vuelan a repetir”, reclama el José Manuel Gómez, hijo de la difunta. Este episodio causó un gran revuelo en la parroquia de Areas.

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