Antonio Escohotado (Madrid, 1941- Ibiza, 2021) se acababa de levantar cuando llegó a esta entrevista. Eran las cinco de la tarde e iba como una moto tras consumir un cóctel euforizante que le mantendría dos días lleno de energía y más que preparado para un maratón de sexo. "Sigo consumiendo de forma creciente", se jactaba mientras enciende un cigarrillo y pedía en una cafetería del centro de Madrid una caña que poco más tarde acompañaría de un vino y unos taquitos de chorizo. El pensador, ensayista y profesor universitario más peleón de España había concluido tras 17 años de trabajo la obra con la que cuestionaba un comunismo en el que seguía militando moralmente para alzar una lanza en favor de un neoliberalismo que haga a los seres humanos más responsables de sus decisiones. 'Los enemigos del comercio' (Espasa) desmonta a lo largo de 3.000 documentos y tres tomos la idea de que la impureza se concentra en el dinero.

Un libro que levanta ampollas por doquier. Poco le importaba a Escohotado, fundador de la discoteca Amnesia de Ibiza, estas críticas. No son nuevas, cuando se decidió a escribir sobre las drogas y a autoproclamarse consumidor recibió como respuesta el boicot del mundo académico. «He estado encarcelado cinco veces, no se me ha consentido ser emérito cuando soy el único profesor en España con seis sexenios en investigación, me presenté a cátedras y me suspendieron por currículum», relata uno de nuestros pensadores más controvertidos, padre de ocho hijos, que únicamente se quiebra al recordar la muerte de uno de ellos, Román. Esta es la reproducción de las palabras de Escohotado tras publicar 'Los enemigos del comercio'.

-Acaba de terminar el tercer tomo de Los enemigos del comercio. Una historia moral de la propiedad tras diecisiete años de trabajo a trece horas diarias. ¿Por qué se ha volcado usted de esta manera, a su edad, en esa monumental tarea?

-Necesitaba autoaclararme, saber por qué había sido tan rojo y me había vuelto después tan crítico con aquella postura.

-¿Ha conseguido autoaclararse?

-Perfectamente. Me he dado cuenta de que lo que nos contaron ha sido una historia sesgada, una película que no es. He visto que la actitud de los enemigos del comercio no tiene ninguna positividad. Para ellos todo es no.

-¿Quiénes son esos enemigos que tanto le preocupan hoy?

-Son esos enemigos del comercio que prefieren que unos pocos decidan qué producir y qué consumir en vez de propiciar una sociedad que se autoorganice de forma constructiva y próspera.

-A quienes padecen en sus carnes los efectos del neoliberalismo les costará entender los argumentos de su libro.

-Eso es un disparate, un topicazo folletinesco, decir que hay gente que sufre en sus carnes los efectos del neoliberalismo. Todos sufrimos las consecuencias de las crisis económicas, pero le aseguro que los excluidos son los últimos que quieren ponerse en el lugar de los primeros. Son los que inventaron el sermón de la montaña para terminar diciendo que el trabajo por cuenta propia está prohibido y que todos tenemos que ser empleados del Estado.

-¿Les costará a esos enemigos digerir su obra?

-No les debería de costar nada pero poco se puede sacar en limpio cuando uno se pone a leer una obra con mala fe. Hay personas que viven aferradas a una idea fija y otras que van observando la realidad.

-Durante la crisis que viene de 2008 la desigualdad ha crecido en los países desarrollados y han hecho su aparición fenómenos como el populismo, la xenofobia, Tsipras, el brexit y Trump. ¿Hacia dónde vamos?

-Todo eso es falso. La desigualdad no ha crecido y esos fenómenos responden a la parte cainita del ser humano que prefiere la discordia a la concordia. Pablo Iglesias dijo alguna vez: "Conservemos el rencor de clases", y añadía: "Yo por desgracia soy de padres burgueses pero tengo una abuela que fregó platos". ¡Qué tipo tan particular! Podríamos estar aún todos fregando platos como su abuela.

-¿No falta en su obra una crítica a los aspectos menos edificantes del comercio?

-Que me cuenten cuáles son esos aspectos. Yo he escrito en esta obra más de 3.000 páginas así que creo que he estudiado el tema un poco más que aquellos que hablan de los efectos menos edificantes del comercio.

-¿Por qué le parece tan falaz la crítica dominante a los orígenes del capitalismo?

-Porque es desinformada. Pocos saben que William Bardford, el primer gobernador de Massachusetts, era comunista. Ignoran también que el panteón fundacional del capitalismo está formado por sectas comunistas voluntarias. Con ignorancia no se va a ninguna parte.

-Tenga en cuenta que Jesucristo expulsó del templo a los mercaderes.

-Son dos actos decisivos al principio y al final de su vida pública. Cuando los expulsó por primera vez le echó mucho valor porque estaba solo. En la segunda ocasión estuvo apoyado por una masa de campesinos que intimidaron a los mercaderes. Se trata en ambos casos de un acto tan violento como el de llegar a la Meca y prohibir dar la vuelta a la Piedra Negra.

-El papa Francisco considera cristianos a los comunistas y califica el dinero de estiércol del diablo. ¿Qué le parece?

-El que la impureza se concentra en el dinero es el eje del movimiento comunista.

-¿Tenemos entonces un Papa comunista?

-Totalmente. Él se ha formado dentro de la Teología de la Liberación, que es la rama comunista más suave de final del siglo XX, pero hay antecedentes muy anteriores.

-¿Qué antecedentes?

-Fue en el Concilio de Trento, con la disputa entre protestantes y católicos, cuando la Iglesia tuvo que decidir si seguía siendo la abanderada de los excluidos o si por el contrario, el cristiano honrado debería ser razonablemente próspero. Lutero y Calvino vieron que en esta vida se puede ser previsor y que eso no es blasfemar contra Dios.

-¿Por qué Donald Trump, un liberal, estaba empeñado en mantener o incluso en aumentar las barreras proteccionistas que Obama estaba tratando de rebajar entre EEUU, Europa y Asia?

-Se culpa a Trump de cosas que aún no ha hecho. Toda la prensa biempensante, las agencias de calificaciones y los sondeos se lanzan contra él. Hay que huir de los camelos de las encuestas. Ya veremos a ver qué hace Trump. Obama dijo que una cosa es lo que se dice en campaña y otra lo que se hace. Hay que esperar, pero para la conciencia roja como para la infeliz cristiana, esperar y observar es lo mismo que suicidarse.

-¿Qué nos aporta la globalización: hay que seguir adelante con ella o habría que tratar de evitar la actual ley de embudo para que todos podamos competir en igualdad de condiciones?

-Todos competimos en igualdad de condiciones desde 1782 cuando se promulgó la Constitución americana. Los pueblos han ido adoptando esta medida de humildad que significa el autogobierno y el respeto a las leyes. Estamos en muy buen camino. El camino es siempre el del medio: evitar los extremismos, estudiar en vez de pontificar, saber en vez de repetir como loros. Un poquito de amor propio y dignidad.