La terraza de la suite 702 del Hotel Valparaíso se convirtió ayer noche el escenario de una gala protagonizada por la impecable actriz, vedette y presentadora Norma Duval. La barcelonesa recibió entre aplausos el galardón Mallorquín de Verano, que desde hace ocho años otorga la asociación Mallorquines del Verano. Una condecoración que hace justicia a su constante promoción externa de la isla donde veranea asiduamente con su pareja y sus hijos y por la que manifiesta un amor incondicional desde niña.
El evento, festivo y emocionante, arrancó a las 20.30 y fue presentado por la colaboradora de este periódico Vanessa Sánchez y el relaciones públicas Tomeu Ferragut. Asistieron al acto personalidades como Paloma Lago, Usun Yoon y la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, quien también acudió este miércoles a la presentación de la nueva colección de joyas de Mar Aldeguer en Palma, asimismo presente en el acto conmemorativo. Por supuesto, no podía faltar la familia de la premiada: junto a su pareja, el empresario Matthias Kühn, que aterrizó en la isla expresamente para el acto desde Suiza, acudieron también sus hijos Yelko, Marc Iván y Christian, sus respectivas parejas, así como sus sobrinas, las gemelas Paula y Andrea. Duval confesó risueña los increíbles recuerdos de infancia que guarda en la isla, «desde ir a matances, pasear por el campo, navegar en barco, etc.» y admitió que todas estas vivencias « han ido conformando la vinculación tan fuerte que tengo con este lugar». Así, el evento comenzó con la entrega del premio, una palmera de Gordiola, con la que posó orgullosa junto a su familia y continuó con una cena íntima. La galardonada recibió también un kit de mallorquinidad, compuesto de productos locales de la isla.
