Los 'rosaris', imitación de los rosarios para rezar, son un detalle que en Mallorca reciben los ahijados de sus padrinos el día de Tots Sants, una costumbre a la que también se han apuntado abuelos, abuelas e, incluso, madrinas y otros familiares que buscan una excusa para demostrar su afecto y amor por los más pequeños de la casa.
En principio, estos estaban formados por piezas de fruta confitada, con una patena de 'carabassat' colgando. De hecho, el azúcar ha sido y es un conservante natural habitual y recurrente. Ahora bien, el cambio de costumbres y la inclusión de nuevas modas han hecho que el 'rosari' haya variado en forma pero no en esencia, de manera que es habitual que se hayan sustituido las frutas escarchadas por bombones, caramelos, golosinas y 'panellets', y la patena de calabaza por una pieza de chocolate. En Can Pomar tienen previsto vender unos 300 desde que empezaron a ofrecer en la Fira de Campos, el pasado 18 de octubre.
Macià Pomar muestra los ´panellets´ en proceso. BARTOMEU FONT
En lo que a 'panellets' se refiere, Macià Pomar, panadero y pastelero de esta emblemática firma que los empezó a introducir en Mallorca hace más de medio siglo, afirma que esta semana se van a vender unos 150 kilos. En total, preparan 14 variedades distintas de estos mazapanes, desde el más clásico de piñón hasta los de café, de almendra mallorquina, limón, chocolate, fresa, entre otros sabores. Los más solicitados, explica Pomar, son los de piñones, cuyo precio está en unos 65 euros/kilo. La diferencia con otros, comenta Pomar es que "los elaboramos con piñón de origen nacional de alta calidad y no chino, cuyo precio está en unos 40 euros el kilo". También se encuentran los de frutos secos, como los de almendra, nueces o avellana, que suelen gustar más a los adultos, y los saborizados (limón,mandarina, yema de huevo, chocolate, café) gustan más a los más jóvenes de la casa por su color y porque son sabores a los que están más acostumbrados. Estos dos últimos tienen un precio de unos 39,50 euros/kilo. En Cataluña, de donde son originarios, son comida típica de Tots Sants, junto con las castañas.
