Jeroni Obrador es especialista en teatro terapia por el Instituto de Estudios Psicológicos e imparte cursos de esta modalidad para personas con problemas de salud mental, profesionales que trabajan con estos enfermos, discapacitados e, incluso, actores. El dramaturgo remarca que el teatro terapia "amplía la cultura emocional del individuo a través de experiencias interpretativas y herramientas teatro-psicológicas". Uno de estos instrumentos es el triángulo de Karpman o dramático.

El experto especifica que el teatro de por sí no es terapéutico pero tiene todas las herramientas necesarias para que lo sea. Ayuda, remarca, a concienciarse de otras formas de vivir y entender por qué una persona es de tal manera. El dramaturgo destaca que las vivencias teatrales permiten que un individuo se meta en otro papel e, incluso, recree una situación que le haga entender que la conducta que lleva en la vida real es errónea. Obrador apunta que no es exactamente el role playing clásico de la psicología pero sigue la misma línea. Por ejemplo, "se trabaja una escena para que un colectivo de personas maltratadas inconscientemente se encuentre en el papel del maltratador o viceversa". "Los resultados de este trabajo no se consiguen de un día para otro", puntualiza. "Lo importante es ir recorriendo un proceso de anagnórisis, que significa el reconocimiento de una situación real", argumenta. Relata que cuando una persona se da cuenta de que es un maltratador o un maltratado puede aprender una conducta nueva para romper con esta situación. Los monográficos para lograr un resultado personal como los que ha impartido en Estel de Llevant o Aspaym, entre otras entidades, tienen una duración mínima de 30 horas mientras que los talleres de cultura emocional para actores suelen durar entre 15 y 30 horas.

Obrador explica que normalmente los niños con discapacidad suelen tener conductas emocionales muy extrovertidas. A través de la interpretación aprenden a modular las diferentes intensidades emocionales y los canales de comunicación para conseguir que su actitud no sea tan explosiva. En cambio, con las personas introvertidas trabaja las improvisaciones para aprender a mantener un conversación o estar en sociedad.

Algo vivencial

El experto incide en que está demostrado que el teatro es algo "vivencial", que crea una cultura emocional y una manera de funcionar. Prosigue que en los talleres se ponen en práctica las siete formas de sentir. Es decir, se hace una diferenciación entre los cinco sentidos, pensar e imaginar para crear una conciencia en el individuo de la realidad común (los cinco sentidos) y otra imaginaria y propia (pensar e imaginar) para romper con el tema de la obsesión. Uno de los fines es que se comprenda que el mundo imaginario es propio y así como se ha creado, se puede destruir, aclara.

Gracias al teatro terapia, Obrador ha superado un reto personal. Llevar a escena la única obra de teatro de Blai Bonet. Parasceve se estrenó en diciembre en el Principal y hoy sube a las tablas del Auditori Municipal de Felanitx a las 19 horas. El triángulo dramático es una de las herramientas que aparece en Parasceve. "Lo he utilizado para crear todas las relaciones de los personajes. En la función se percibe muy bien como juegan el rol del triángulo de salvador, víctima y perseguidor. Se explica muy bien las relaciones de dependencia de las personas a través del papel de perseguidor, víctima y salvador que los tres personajes utilizan en algún momento de la representación aunque cada uno tiene más marcado uno de estos tres roles".

Marta Barceló es la actriz que da vida a Elvira Skiud en Parasceve, un montaje que supone un retrato de la psicología familiar en tiempos de guerra por lo que constituye una historia que profundiza en el individuo y logra la empatía de los espectadores. El director detalla que la obra arranca pidiendo que un voluntario del patio de butacas suba al escenario a contar una historia dramática. En este momento es cuando aparece Elvira Skiud y arranca la representación de la obra de Blai Bonet. "Cuando acaba la función, la protagonista ha depurado su historia dramática", remarca Obrador.

Por su parte, Marta Barceló confiesa que cuando empezó a trabajar el montaje desconocía el triángulo dramático pero ahora admite que este ejercicio es muy útil para clarificar el tipo de relaciones que se establecen en su personaje, que es víctima, perseguidora y salvadora. "Te ayuda a dibujar la línea emocional y a construir los personajes", resume.