Muchos son los mayores que estos días van a pasar un periodo de descanso con sus familiares, que deberán estar ahora atentos a su cuidados: calcular el material y la medicación que van a necesitar y alejarles lo más posible del calor son las principales recomendaciones para unas vacaciones seguras.

Y así constan en la infografía que el Consejo General de Enfermería y el Instituto de Investigación Enfermera han lanzado con varios consejos para ayudar a las familias a cuidar a los mayores y los pacientes crónicos estas vacaciones fuera de sus lugares de residencia.

Tal y como recuerdan las enfermeras, las patologías crónicas afectan a más de 19 millones de personas en España; hay pacientes crónicos de todas las edades, pero su prevalencia se concentra especialmente en los mayores de 55 años y aumenta con la edad.

De hecho, cuatro de cada diez mayores de 50 años convive con dos o más enfermedades crónicas, que están detrás de más de 300.000 muertes al año (74,45 % del total) y son las que mayor impacto tienen sobre la esperanza y la calidad de vida de los ciudadanos.

A ello se suma el hecho de que las previsiones demográficas indican que, en tres décadas, el 30% de la población española será mayor de 65 años, lo que implicará un importante aumento del número de enfermos crónicos en el Sistema Nacional de Salud.

Por ello, el CGE cree que el abordaje de las enfermedades crónicas exige un enfoque enfocado no solo a la asistencia sanitaria en la situación de enfermedad, sino a nuevas formas de actuación que se centren en las personas antes que en el paciente y que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud.

En este proceso es importante introducir al familiar y/o cuidador para que, coordinados con el profesional sanitario, «puedan llevar a cabo los cuidados y conseguir, sobre todo, una buena adherencia al tratamiento, ha resaltado el presidente del Consejo, Florentino Pérez Raya.

Ante este panorama, y con motivo del arranque de las vacaciones, las enfermeras realizan las siguientes recomendaciones:

Precauciones generales

  • Tener localizado el teléfono de atención urgente y centro sanitario cercano.
  • Evitar la exposición al sol en las horas centrales (12 a 17h) y utilizar protección solar.
  • Ropa y calzado ligero, cómodo, holgado y transpirable de color claro.
  • Sombrero o gorra y gafas de sol.

Medicación

  • Calcular el material y la medicación necesarios para todo el periodo -En caso de medicación especial, llevar informe con la prescripción médica y tarjeta sanitaria.
  • Anotar cualquier síntoma o efecto adverso para consultarlo a la vuelta de vacaciones con el profesional sanitario.

En casa

  • Bajar persianas y cerrar ventanas en las horas de calor.
  • Evitar aparatos que produzcan calor: horno, secador...
  • El ventilador a partir de 35ºC sólo mueve el aire, pero no lo enfría.
  • Para prevenir caídas, retirar objetos y muebles para facilitar el tránsito y, si es necesario, colocar protección en las camas.

Actividad física

  • Reducir la actividad en exterior en las horas de más calor.
  • Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra.
  • Evitar exposiciones prolongadas al sol.

Alimentación

  • Beber agua frecuentemente, incluso sin sed (1,5 o 2 litros al día entre agua, zumos naturales y bebidas isotónicas).
  • No abusar de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas.
  • Evitar comidas copiosas.
  • Vigilar la calidad del agua y evitar la del grifo si no se tienen garantías.