Por regla general las bolsas y las ojeras en los ojos son realmente molestas para quienes las padecen, al menos estéticamente. No solo son debidas a la falta de sueño, sino que también nuestro estilo de vida y nuestra genética desempeñan un papel importante en su desarrollo.

Así lo afirma el doctor Alberto Morano, vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), quien remarca que hay varias presentaciones para las ojeras, todo dependiendo de sus causas.

«Una ojera con presencia de aumento de bolsa palpebral (de la ojera propiamente dicho); la ojera hundida; la ojera vascular o azulada; la ojera pigmentada o marrón. Cada una de ellas tiene sus propias causas y sus tratamientos diferenciados», precisa.

Concretamente, cuando hablamos de una ojera con presencia de bolsas palpebrales, el doctor Morano dice sus causas normalmente son genéticas y hereditarias, pero también la edad, o el estilo de vida pueden influir en su aumento a lo largo del tiempo.

«Por ejemplo, la influencia genética es una de las causas de las bolsas palpebrales, que son unas bolsas anatómicas que todos tenemos, unos en mayor abundancia y grosor y otros con menor. Es típico ver familias donde padres e hijos presentan estos rasgos anatómicos diferenciales», agrega.

Cómo prevenir las bolsas y ojeras

Eso sí, mal que nos pese el médico estético subraya que «se pueden prevenir hasta cierto punto», y se puede retrasar la aparición de bolsas y de ojeras mejorando nuestro estilo de vida, manteniendo un hábito alimentario correcto, ejercicio físico adecuado, eliminando hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol, o favoreciendo el buen descanso. «También los cuidados cosméticos habituales pueden ayudar a reducir su aparición o retrasarla», añade.

Dependiendo del tipo de ojera, según prosigue, se le podrá proponer al paciente que emplee una crema que sea hidratante para mejorar la textura de la piel o bien que sea despigmentante para esas ojeras oscuras de color marrón, o cosmética con vitamina K donde predomine una red vascular y tono azulado; también las cremas con propiedades tensoras para sujetar mejor esas bolsas palpebrales pueden ser útiles. 

Ahora bien, el doctor Morano aclara que «no todas las cremas de la cara se pueden emplear para los ojos» porque algunas contienen principios activos que son fuertes para la piel de esa zona, que es más fina que la del resto de la cara, como los derivados del retinol o de la vitamina A ácida. 

Tratamientos disponibles

Sobre los tratamientos, cuando hablamos de bolsas palpebrales hinchadas inflamadas, esas bolsas que se crean y dan aspecto cansado sin que uno lo esté, cuando estas bolsas son evidentes o abundantes, el único con resultado positivo es la extirpación mediante una cirugía llamada ‘blefaroplastia’. Por otro lado, menciona que cuando esas ojeras son parte de un hundimiento de la zona o bolsas incipientes, estas se pueden tratar mediante la infiltración de ácido hialurónico específico de densidad baja que no voluminice para suavizar el surco lacrimal, «causante de ese hundimiento.