La conjuntivitis es una enfermedad común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Es una inflamación de la membrana transparente que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular.

Esta afección puede ser causada por una infección bacteriana o viral, una reacción alérgica o un conducto lagrimal parcialmente abierto en bebés. Los casos de conjuntivitis suelen aumentar con la llegada de la primavera.

Síntomas de la conjuntivitis

Los síntomas más comunes de la conjuntivitis incluyen enrojecimiento en uno o ambos ojos, picazón, sensación de arenilla en uno o ambos ojos, lagrimeo y secreción en uno o ambos ojos que forma una costra, hecho especialmente molesto durante la noche. Además, la conjuntivitis puede causar incomodidad y dolor en los ojos.

Tratamiento

El tratamiento para la conjuntivitis depende de la causa de la infección.

En el caso de la conjuntivitis bacteriana, se suelen administrar colirios con antibióticos y corticoides. Por otro lado, si la conjuntivitis es vírica, solo se pueden tomar medidas paliativas para aliviar los síntomas. En cualquier caso, es importante acudir al médico para que te recete el tratamiento adecuado para ti.

Cómo tratar la conjuntivitis en bebés

Los bebés también pueden desarrollar conjuntivitis. En estos casos, es fundamental acudir al pediatra para recibir el tratamiento adecuado. Es importante no utilizar remedios caseros como lavar el ojo del bebé con manzanilla, ya que esto puede empeorar la situación. Tampoco se deben administrar gotas o antibióticos sin la prescripción médica. Lo recomendable es lavarle el ojo con suero fisiológico y usar una gasa suave y limpia para cada ojo.

En resumen, la conjuntivitis es una enfermedad común pero molesta que puede ser causada por diferentes factores. Si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado. No te automediques y sigue las recomendaciones médicas para prevenir complicaciones.