El Mal de Chagas es una enfermedad inflamatoria e infecciosa, que en los casos más graves puede desembocar en la muerte súbita del paciente. Aunque endémica de América Latina, la globalización y los flujos migratorios han favorecido la detección de algunos casos en Mallorca. El Hospital de Son Espases ha atendido desde 2006 a más de 400 personas afectadas por esta patología.

El Mal de Chagas es una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, presente en las heces de un insecto -triatomino (reduviid)- conocido por diferentes nombres en Latinoamérica, aunque los de vinchuca, chipo o chinchorro son los más habituales.

Cuando este insecto pica a una persona, defeca en la picadura de modo que el parásito penetra en el sistema linfático. Una vez infectado, se puede tardar entre cinco y diez años en desarrollar la enfermedad .

Uno de los primeros síntomas de la infección puede aparecer en los ojos, que adoptan un color morado y se hinchan -lo que se conoce como el 'signo de Romaña'-, delatando el contagio en la primera fase de la enfermedad, acompañada además de fiebre, malestar e inflamaciones.

En los casos más graves, los afectados pueden desarrollar problemas de insuficiencia coronaria entre los que se encuentran las arritmias que pueden provocar muertes súbitas o imprevistas paradas. El Mal de Chagas provoca además enfermedades digestivas como el megacolon, dolores de barriga y estreñimientos crónicos y entre un 5% y 10% de los portadores pueden sufrir problemas neurológicos como ictus y otras hemorragias cerebrales.

No obstante, entre un 60% y un 70% de los portadores nunca llegará a manifestar ningún problema de salud.

Esta enfermedad también se puede transmitir de madres a hijos durante el embarazo, por lo que los expertos resaltan la importancia de diagnosticarla en niños y mujeres jóvenes.

Tratamiento

El tratamiento del mal de Chagas se centra en en la eliminación del Trypanosoma cruzi mediante medicamentos antiparasitarios, y en el control de los signos y síntomas durante la fase aguda de la enfermedad.

En casos graves los tratamientos dependerán de los síntomas específicos que desarrolle el paciente