-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las mujeres en relación a su papel en la empresa?

-Se habla con mucha frecuencia de que la clave para sobrevivir, reside en adaptarse. De hecho, es muy conocida la frase de Charles Darwin: “no es la especie más fuerte ni la más inteligente la que sobrevive, sino la que mejor se adapta”.

Creo que adaptarse a una sociedad enferma no es la mejor opción. Por eso, yo propongo a las mujeres, no que se adapten a lo que hay, sino que tengan la firme voluntad de transformarlo para mejorarlo. Nuestra sociedad necesita volver a humanizarse y para eso, es fundamental superar nuestro analfabetismo emocional. La mujer puede ayudar de una manera extraordinaria en este proceso.

-¿Qué importancia da usted a la autoestima y cuáles son los primeros pasos para potenciarla?

-La autoestima tiene tal importancia en la vida de un ser humano que he pasado muchos años de mi vida investigando cómo potenciarla. De hecho, lo que he aprendido lo he plasmado en un programa online que se titula: “Conecta con tu mejor versión y, fortalece tu autoestima”. Una autoestima bien consolidada es clave para hacer frente con serenidad, ilusión y confianza a cualquier reto que la vida ponga en nuestro camino. El primer paso para potenciar la autoestima es dejar de acusarse, juzgarse, condenarse y castigarse por las cosas que a uno no le gustan de sí mismo, de sí misma y, empezar a conocerse mejor y comprenderse más, para así poder superarse.

-¿De qué manera se puede hacer frente a los retos con confianza?

-Decía William Blake, el padre de la psicología anglosajona: “atrévete a pesar de tu miedo y, te sentirás valiente”. La confianza se gana mucho más actuando que pensando, saliendo a “jugar al campo” que opinando desde “las gradas”. Uno ha de ser capaz de transformar el confort por valentía si quiere tener evidencias de que sí se puede, de que naturalmente que sí se puede superar retos, obstáculos y dificultades.

-¿Por qué es tan importable ver en la incertidumbre, oportunidad?

-Porque si en la incertidumbre sólo vemos peligro, la activación de los núcleos amigdalinos del cerebro, responsables en gran medida de la reacción de miedo, interferirá de una forma muy importante en el funcionamiento del “cerebro ejecutivo”, que es precisamente la parte de la corteza cerebral que nos ayuda a entender los contextos, tomar buenas decisiones y ser más creativos. Cuando uno está convencido de que en la incertidumbre siempre hay oportunidad, aunque de entrada no la vea, su cerebro ejecutivo en combinación con otras áreas del encéfalo, se encargará de buscar esa oportunidad y descubrir dónde está.

-¿Qué es la mentalidad fija y qué es la mentalidad de crecimiento?

-La mentalidad fija es el apego a lo conocido, a lo familiar, a lo que nos da una sensación de seguridad. La mentalidad de crecimiento es la que nos impulsa a salir de nuestra “zona de confort” para descubrir qué hay más allá de ella. Toda la magia la vamos a encontrar fuera de nuestra “zona de confort”. De hecho, cuando transitamos de un mundo conocido a uno desconocido, el cerebro empieza a “reinventarse”, formándose nuevas conexiones entre las neuronas para que así podamos movernos con mayor eficiencia en el nuevo entorno. En un mundo con semejante nivel de incertidumbre, todos estamos llamados a pasar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento. Decía en este sentido D. Santiago Ramón y Cajal: “todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.

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