Congelar comida es una de las mejores formas de evitar el desperdicio y de ahorrar, pero no es bueno que los alimentos estén eternamente en el congelador. Estos, al igual que los frescos, también cuentan con un periodo óptimo en el que consumirlos sin que suponga un riesgo para la salud.

Por este motivo, es importante que siempre indiques la fecha de congelación en el envase y revises el congelador periódicamente para tirar los alimentos que ya no sean aptos para el consumo.

¿Hasta cuándo se pueden mantener estos alimentos congelados?

  • Fiambre: de 1 a 2 meses.
  • Hamburguesas, carne picada y carne de aves de corral picada: de 3 a 4 meses.
  • Carne fresca: de 4 a 12 meses.
  • Pollo o pavo: entero hasta un año y en trocos hasta 9 meses.
  • Pescado graso: de 2 a 3 meses.
  • Pescado blanco: hasta 8 meses.
  • Carne de cangrejo fresco: de 2 a 4 meses
  • Langosta fresca: de 2 a 4 meses
  • Gambas o langostinos: de 6 a 18 meses.
  • Almejas, mejillones, ostras o vieiras abiertas: de 3 a 4 meses.
  • Calamar: de 6 a 18 meses.
  • Huevo crudo sin cáscara: 12 meses.
  • Guisos con huevo cocinados: de 2 a 3 meses.
  • Guisos con carne o verduras: de 2 a 3 meses
  • Carnes rojas o blancas cocinadas: de 2 a 3 meses.
  • Croquetas o medallones de pollo: de 1 a 3 meses.
  • Pizza: de 1 a 2 meses.

Se recomienda no congelar: ensaladas, cangrejos o langostas vivas; almejas, mejillones y vieiras vivas; huevos crudos con cáscara, huevos duros, sustitutos de huevo líquidos y natillas o flanes.

Estos son los peligros de ingerir comida congelada en mal estado

En la superficie de los alimentos congelados, el hielo pasa directamente de estado sólido a gaseoso, provocando la deshidratación y quemadura del alimento, de forma que se alteran los sabores, texturas, olores y colores. Este proceso se denomina sublimación y aunque no es peligroso para la salud, hay que tener más cuidado con los alimentos que hayan pasado por este proceso, sobre todo si no se ha respetado la cadena del frío.