Si el ejercicio siempre es una actividad recomendable, en estos tiempos de pandemia hacerlo en casa resulta una excelente opción para mantenerse en forma y minimizar riesgos, principalmente en personas de más edad.
En este escenario, un pedaleador estático resulta una alternativa muy interesante por el poco espacio que ocupa y lo económico que, en general, resulta comparado con otros aparatos de fitness. Un buen antídoto contra el sedentarismo.
De los aquí analizados, hemos elegido en primer lugar un modelo de la marca SportPlus por su calidad y amplias prestaciones. No está entre los más baratos, pero al ser aparatos más económicos en el sector fitness merecerá la pena por su durabilidad y rendimiento.
¿Qué es?
Un dispositivo ideado para llevar a cabo actividad física en casa (o en el lugar de trabajo si es factible) mediante suaves pero eficaces pedaleos que preservan los músculos o las articulaciones.
Consiste en una pequeña estructura de dos pedales que permite simular los movimientos de una bicicleta estática.
Para qué sirve
Aunque, como es obvio, está recomendado para todo tipo de usuarios, su utilidad será mayor en personas mayores o que estén en algún proceso de rehabilitación. Su uso no entraña riesgo alguno.
Postura correcta
Si es sentado para tonificar las piernas es aconsejable una silla estable sin extender las extremidades en exceso. La parte inferior de la espalda debe estar siempre apoyada.
Si es para trabajar brazos, la postura de la espalda debe ser igual con el dispositivo colocado sobre una mesa resistente y a la altura del pecho. Los brazos han de quedar ligeramente flexionados sin extender mucho los codos.
Mejoras físicas
Su uso continuado redunda en numerosas mejoras del estado físico. A continuación, reseñamos algunas de ellas:
- Mantenimiento o recuperación del tono muscular
- Mayor flexibilidad de las articulaciones
- Mejora del sistema cardiovascular
- Mantenimiento de peso
- Disminución del colesterol
- Contribuye al relajamiento
Otras ventajas
A las ya mencionadas para la salud se suman otras de distinta índole.
- Espacio: A pesar de que las funciones pueden ser comparables a las de la bicicleta estática, el espacio que ocupa es muy inferior.
- Precio: Con las lógicas variaciones en función de los modelos (como es evidente los eléctricos son más caros), estos artículos son mucho más económicos que otros aparatos de fitness.
- Versatilidad: A pesar de las recomendaciones para usuarios mayores, la posibilidad de regulación de resistencias abre su utilidad a todo tipo de personas que quieran cuidar su físico sin desplazarse o tener que gastar mucho.
- Portabilidad: Su pequeño tamaño y escaso peso le hacen idóneo para trasladarlo a cualquier estancia.
Qué tipos hay
Distinguimos en este apartado:
- Mecánico: Funciona a tracción humana con la fuerza de las piernas.
- Eléctrico: Con motor integrado que mueve los pedales por sí mismo. Aconsejados principalmente para ancianos o personas en rehabilitación.
Qué tener en cuenta
- Modo de tracción: Como ya hemos señalado, el eléctrico está especialmente aconsejado para personas de avanzada edad o que por problemas físicos no pueda impulsar los pedales por sí mismo.
- Manual o magnética: Hay dos tipos de resistencias. Por un lado, la manual que funciona a través de una correa ajustada al disco, y, por otro, la magnética a través de imanes. Resulta más eficaz esta última, aunque pueda resultar algo más cara.
- Peso y tamaño: No suele ser un inconveniente en general ya que se trata de dispositivos pequeños y ligeros, pero si va a ser utilizado, algo muy común, por una persona mayor, no está de más valorar estas variables.
- Espacio: Al igual que en los parámetros anteriores, no ocupa mucho pero sí es cierto que mejor que se pueda plegar.
- Material: Dado que el desembolso económico, siempre comparado con esta gama de productos fitness, resulta más modesto, mejor gastarse algo más en un pedaleador de material resistente que asegura su durabilidad. Por ejemplo, el acero resulta una buena opción.
- Patas: En su inmensa mayoría, por no decir en su totalidad, vienen con material antideslizante, pero hay que probar que lo sea de verdad y cuanto más mejor ya que el tipo de ejercicio así lo exige.
- Complementos: Hay algunos muy interesantes y comunes como son las pequeñas pantallas LCD que te indican datos del ejercicio.
SportPlus: A toda prueba
Como ya se adelantaba en la introducción, no es un pedaleador de los más baratos ni de los más pequeños ni de los más ligeros. Así y todo, su rendimiento, sus prestaciones, su resistencia y durabilidad le aúpa al liderato.
Por un precio si no económico sí razonable, se puede tener en casa una mini máquina con la que mantenerse en forma de manera muy cómoda.
Pedaleador suave y muy silencioso con freno magnético y hasta ocho ajustes manuales de resistencia a través de un sencillo mando giratorio.
Una de las cualidades más apreciadas en esta clase de productos la cumple a plena satisfacción ya que es muy estable y fluido a la hora de pedalear.
A esa estabilidad contribuyen unas sólidas patas con buen material antideslizante que la agarra al suelo sin necesidad de poner ningún tope para fijarla.
El disco magnético que gasta exige del usuario bastante presión (en función del nivel, claro está) para que resulte eficaz en la mejora física.
En suma, un producto de nivel apto para todos los públicos que estén dispuestos a pagar algo más, sin excesos, por tener en casa una mini bike a toda prueba.
Caredy: Básico pero cumplidor
De un modelo muy completo a uno de los más básicos que, por un precio más que económico, cumple hasta donde llegan sus prestaciones.
Ser tan simple le otorga ventajas adicionales como el poco espacio que ocupa, la fácil portabilidad y un peso que no llega ni a los dos kilos.
Una opción interesante si el presupuesto es muy ajustado ya que el material es fiable (tubo de acero) y su menor desembolso obedece principalmente a su esquemático diseño y no a la baja calidad de lo que sí lleva.
Por tanto, es una alternativa sería si se quiere tonificar músculos de brazos o piernas o para personas mayores ya que su escaso peso les ayuda a llevarlo de un sitio a otro.
Por ejemplo, resulta muy útil para ir pedaleando mientras se trabaja frente al ordenador ya que se adapta bien bajo cualquier mesa o escritorio.
Fitodo: Minimalista con extras
Otro modelo de línea minimalista, pero muy útil para usarlo en cualquier rincón gracias a su ligereza y portabilidad. Para asegurar la estabilidad es aconsejable fijar un tope para que no se desplace con los impulsos.
Para ser una alternativa básica incorpora extras a valorar como la pequeña pantalla que proporciona datos como las vueltas por minuto, el tiempo de ejercicio o las calorías que se llevan quemadas.
Una de las grandes ventajas es su práctico sistema de plegado que le sirve para guardarlo en cualquier hueco. Buena relación calidad-precio.
AGM: Resistente y silencioso
Pedaleador de gama media muy compacto. Bastante fiable por estabilidad gracias a la amplia superficie de sus patas antideslizantes.
Resistente y silencioso con una pequeña pantalla incorporada para informar de los datos básicos del ejercicio.
Muy fácil de ajustar su resistencia mediante el giro manual del mando. Pedales también antideslizantes. En general, una buena opción a un precio razonable.
