Superado con relativo éxito el reto más difícil del curso con un empate en la visita al Cádiz, el RCD Mallorca quiere rematar la faena de la permanencia. No lo será en caso de victoria ante el Atlético de Madrid (21 horas/Movistar), pero significará mantener como poco la ventaja de seis puntos con un conjunto gaditano que pasará esta tarde por el Santiago Bernabéu. Los bermellones, tras dos jornadas seguidas fuera de casa, regresan a Son Moix en busca de un triunfo que se les resiste desde hace casi dos meses, cuando vencieron al Granada por la mínima.
El ambiente que se respira en Son Bibiloni es de que en la próxima Primera División estará el Mallorca. Restan quince puntos en disputa y los seis de ventaja, con el Celta por en medio, parecen una renta suficiente que solo se trata de mantener e intentar ampliar en alguno de los tres partidos que le quedan por jugar ante su afición. Atlético, Las Palmas y Almería. Salvo el conjunto colchonero, el resto llegarán a la isla pensando ya en las vacaciones –uno sin objetivos y de capa caída en las últimas semanas y otro ya descendido hace una jornada–.
De hecho, el partido ante los de Diego Pablo Simeone es el último que disputarán los futbolistas de Javier Aguirre frente a un equipo que todavía no ha cerrado la temporada. Osasuna y Getafe, ambos a domicilio, ya han cumplido de sobra con la misión de la permanencia.
Para este choque, Javier Aguirre cuenta a su disposición con toda la plantilla, ya que recupera al sancionado Copete –tocado también en el tobillo–, ausente en la cita del Nuevo Mirandilla. Descartará a un futbolista antes del encuentro y se debate entre qué formación emplear. En las dos últimas jornadas ha prescindido de un segundo delantero, dejando solo a Muriqi acompañado por Radonjic, por reforzar el centro del campo. Ante el Sevilla funcionó sesenta minutos, mientras que contra el Cádiz el equipo se vino abajo y no fue hasta la entrada de Darder y Morlanes cuando se volvió a recuperar.
En defensa, la opción de volver a colocar a Maffeo en banda izquierda para dejar la derecha a Gio no le desagrada, aunque ello deja en evidencia la mala planificación de un lateral izquierdo que nunca ha tenido un dueño fijo. En el centro del campo, Samú, al que el curso se le está haciendo largo, y Mascarell tienen opciones de repetir juntos. Dani, con un papel más gris en los últimos encuentros, es titular indiscutible. El cuarto hombre puede ser Antonio o Morlanes a no ser que el mexicano vuelva a apostar por dos delanteros.
Por su parte, el Atlético de Madrid llega a la isla sin Griezmann ni Depay. El conjunto colchonero necesita una victoria en el feudo bermellón para prácticamente garantizar su clasificación para la próxima Liga de Campeones. Fuera de casa, sin embargo, solo han sumado 18 puntos de 48 posibles en su peor año a domicilio con Simeone.
