La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha impugnado el escrito presentado por la defensa del aficionado que el pasado 5 de febrero llamó «puto mono» a Vinicius en el transcurso del partido que disputaron en el estadio de Son Moix el Mallorca y el Real Madrid. En la exposición, el socio de la entidad mallorquinista acusa al jugador brasileño de «insultos y agresiones» a rivales y árbitros y aporta tres vídeos en los que aparece el madridista llamando «hijo de puta» y propinando «golpes» y un «violento empujón» a dos contrarios y un árbitro.

LaLiga aduce como motivo de la impugnación «la manifiesta improcedencia de los medios de prueba propuestos por el investigado, solicitando su inadmisión, al considerar que carecen de cualquier vínculo o relación con los hechos que se investigan en dicho procedimiento judicial -los gritos e insultos racistas sufridos por Vinicius Jr-, por lo que dichos medios de prueba no resultan útiles, pertinentes, ni necesarios para su esclarecimiento».

En relación a la información publicada el pasado miércoles, Diario de Mallorca aclara que no es cierto que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma haya recabado los documentos solicitados por la defensa del investigado, por lo que resulta del todo imposible que ni LaLiga ni el Mallorca hayan podido responder a la petición de la defensa. Tanto la patronal como la entidad mallorquinista deberán aportar únicamente la documentación solicitada por el investigado en caso de que el Juzgado así lo acuerde expresamente, lo que hasta el momento no se ha producido.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Palma no ha recabado los documentos solicitados por la defensa del investigado, por lo que resulta imposible que ni LaLiga ni el Mallorca hayan podido responder a la petición de la defensa

LaLiga que preside Javier Tebas recuerda que fue la que presentó «la denuncia que dio origen al procedimiento judicial y que consta como personada como acusación desde la incoación del mismo y participa proactivamente en el esclarecimiento de los hechos, en una muestra de su indudable voluntad de persecución de cualquier hecho o acto de carácter racista o intolerante que se produzca en el ámbito de las competiciones futbolísticas que organiza».

Vinicius amagó la semana pasada con abandonar el terreno de juego de Mestalla al recibir insultos racistas por parte de unos aficionados durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid.