Javier Aguirre se ha señalado a sí mismo como el gran culpable de la clara derrota del Mallorca ante el Almería. El técnico mexicano, que ha exculpado a los jugadores de toda responsabilidad, ha reconocido que los locales fueron superiores y que él no supo cómo motivar a sus jugadores. "El míster se equivocó de principio a fin. Nos duró diez minutos la alegría y el entusiasmo en el juego. Después hicimos un partido irreconocible por culpa mía. Ellos no tienen nada que ver. Fui incapaz de motivarlos, de meterlos, de seguir con esa seña de identidad que nos ha dado de comer toda la temporada. Me da un poco de apuro", ha explicado en rueda de prensa.

"Me voy enfadado conmigo mismo, creo que no he estado a la altura de las circunstancias. Tengo muchos partidos en esta Liga y no me gusta regalar nada. Y hoy hemos regalado muchas cosas. No me gusta como entrenador. Soy culpable de la imagen que hemos dado", ha añadido.

Aguirre tuvo palabras también hacia el aficionado bermellón, entendiendo su enfado tras el flojo partido del equipo. "Entiendo que el aficionado esté enfadado y lo que le sigue. Y los que han venido al campo… Estamos apenados por ellos. Hoy no tenemos cara para nada más que disculparnos. No es el Mallorca que nos ha traído hasta aquí. Estamos con ganas de que llegue el jueves para reivindicarnos porque hoy fue terrorífico", ha insistido.

Cuestionado acerca de un posible penalti sobre Muriqi en la jugada al previa al segundo tanto del Almería, Aguirre lo ha calificado como "tontería". "Hablar de la fortuna del árbitro es absolutamente absurdo. Cuando el rival te pasa por encima y te marca tres goles es un tontería. Es buscar un pretexto donde no lo hay. Fueron superiores en todas las facetas del juego. Yo pongo a los jugadores y yo digo qué hacer", ha apuntado.

A falta de tres partidos para que acabe la Liga, el preparador de Ciudad de México ha explicado que, tras lo de hoy en Almería, deberán afrontarlos como finales. "Prometer no prometo nada. La afición está contenta, pero con este imagen no nos podemos ir. Hay que jugarlos tres partidos que vienen como si fuesen finales", ha concluido.