Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Entre que sí y que no

Muriqi, en el partido ante el Girona LaLiga

Los partidos del Real Mallorca como visitante deberían estar prohibidos y no ya porque el resultado sea negativo sino porque la impresión que da es la de estropear todo lo que el equipo muestra en su versión de local.

Con la segunda parte de hace unos días ante el Athletic en Son Moix, probablemente hubiera ganado tres partidos fuera y la temporada estaría resuelta, pro fuera de casa el equipo se reduce a la mínima expresión de sus posibilidades.

Dicho esto, ahora empieza otra cuestión: el pánico que por naturaleza ahoga al mallorquinismo.

En este sentido ya no se piensa en que tiene 41 puntos, posiblemente los suficientes de cara al objetivo; ni tampoco se piensa que ganando en casa al Cádiz, caso resuelto. No. 

Lo que se piensa, y quien diga lo contrario miente, es: como gane el Cádiz en Son Moix, todos a temblar.

El mallorquinismo es así, aunque yo añadiría que quizá, parte de que sea así es por responsabilidad del equipo, que no acaba de cerrar la temporada, y no sé muy bien por qué una vez que hay dos ‘Mallorcas’, el de casa y el de fuera.

Fin de semana de descanso y de volver a pensar en ganar, sea cerca o lejos, pero con la obligación, deportiva y moral, de hacerlo de una vez.

Compartir el artículo

stats