Pablo Ortells ya tiene que estar quitando el polvo a su traje, sacando punta a su lápiz y practicando su mejor sonrisa. La permanencia del Mallorca ya es un hecho a falta de que sea matemática con el paso de las próximas jornadas y toca ponerse el uniforme de director deportivo pensando ya en el curso que viene. Es el pan de cada junio, pero este año la cosecha se ha adelantado y cuenta con un mes y medio más de margen para encontrar jugadores buenos, bonitos y baratos.
Y si hay alguien que le ha puesto las cosas difíciles es Kang In Lee. El surcoreano, brillante ante el Getafe, gusta a medio mundo y la Premier lo tiene entre ceja y ceja. El ‘19’ bermellón es una marcha casi segura este verano y el director de fútbol de la entidad tiene la complicada misión de encontrar un sustituto. O varios que hagan olvidar a un futbolista que, al margen de números, hace disfrutar como hacía años no lo conseguía nadie en Son Moix.
A la afición del Mallorca le queda ocho partidos para maravillarse con sus arrancadas, sus regates y una bota izquierda exquisita, que se añaden a un esfuerzo y un compromiso defensivo difícil de encontrar en futbolistas de su calidad. A Ortells, sin embargo, le quedan poco más de tres meses para encontrar a alguien que haga lo de Kang In Lee. Un buen marrón, pero se trabaja mejor en Primera División.