El Real Mallorca y Javier Aguirre se sentarán a negociar la continuidad del técnico en la segunda quincena del próximo mes de mayo, cuando la permanencia del equipo en Primera sea una realidad. Ambas partes, que ya han entablado conversaciones por medio del representante del técnico, como confesó el propio Aguirre, son partidarios de dejar pasar el tiempo, sobre todo teniendo en cuenta de que se está a las puertas de un tramo de calendario muy exigente, con dos tandas de partidos entre semana y, por lo tanto, sin apenas tiempo para entablar reuniones.
La dirección deportiva, encabezada por Pablo Ortells, es partidaria de la continuidad de Aguirre, al que considera la persona idónea para seguir con el proyecto, que busca estabilidad en la máxima categoría. El técnico se encuentra a gusto en la isla, y desde el club se confía en que el aspecto económico no suponga un impedimento.
Aguirre, que con 64 años es uno de los técnicos más veteranos de Primera, es una persona de trato fácil, que apenas pone problemas. Sin embargo, ya habría pedido a la entidad no desmantelar la actual plantilla como condición imprescindible para prolongar su contrato. Entenderá la salida de alguno de los jugadores más cotizados, Rajkovic, Muriqi y, sobre todo, Kang, que se ha destapado esta temporada como un futbolista de una calidad indiscutible. El club está convencido de que llegarán ofertas por alguno de estos jugadores y se da prácticamente como un hecho inevitable que al menos uno de ellos abandonará la disciplina mallorquinista.
Además, y a diferencia de anteriores entrenadores que han pasado por Son Moix, la cúpula del Mallorca valora de Aguirre que sea un entrenador que no se sube a la parra a la hora de los fichajes. Se ha mostrado siempre moderado en el mercado de fichajes. Lo único que exige es tener a dos jugadores por demarcación para cubrir posibles imponderables que siempre surgen durante la competición.
Un aspecto que juega a favor de la renovación de Aguirre es la buena relación que mantiene con la plantilla
Otro aspecto a favor para que Aguirre renueve es la buena relación que mantiene con la plantilla, tanto titulares como suplentes. Y se demuestra que los menos habituales rinden prácticamente a la perfección cuando les toca jugar. El mejor ejemplo se dio el pasado lunes en Balaídos. Antonio Sánchez, que suele empezar los partidos desde el banquillo, rindió a un más que aceptable nivel en el lateral derecho, una demarcación que no es la suya. El bosnio Hadzikadunovic es otro ejemplo de la buena actitud de los jugadores suplentes. En su segundo partido como titular, formó junto a Valjent y Raíllo en el centro de la defensa con muy buena nota. Lo mismo se podría decir de Morlanes, que ante el Celta repitió titularidad por primera vez, o Amath, otro suplente y autor del gol de la victoria ante los gallegos.
Además de su experiencia, labrada en multitud de equipos, el club valora de Aguirre la tranquilidad que transmite. De puertas hacia fuera nunca se pone nervioso, ni siquiera en los peores momentos. De una gran personalidad, sabe siempre lo que tiene que hacer. Ayudado en todo momento por su equipo, su segundo Toni Amor y Pol Llorente, estudia a fondo a los rivales y no deja nada al azar.
El calendario
Pese a que la permanencia es prácticamente un hecho -solo falta que los números la ratifiquen-, club y entrenador prefieren que se haya superado el exigente calendario de las próximas semanas, con partidos casi cada tres o cuatro días. El domingo visita Son Moix el Getafe, en el duelo que puede dar la permanencia de forma virtual. El miércoles 26 el equipo juega en el Wanda ante el Atlético de Madrid y el lunes 1 de mayo llega el Athletic. Tres días después, el 4, el Mallorca juega en Girona. Entre el 21 y 28 de mayo hay tres partidos más, Almería, Valencia y Barça. Será el momento de sentarse a negociar.
