Por primera vez desde hace una década, el Real Mallorca piensa en femenino. Si hasta ahora hablar de dicha sección era únicamente una utopía, por fin la entidad bermellona ha dejado de ignorar la realidad deportiva emergente que sacude a todos los clubes de España y se plantea, muy seriamente, apostar por un proyecto, en esta ocasión organizado desde la base, y que constaría de una planificación tanto formativa como deportiva.
La primera piedra ya está puesta y, en ese sentido, la propiedad americana también es consciente de que no se puede seguir ignorando una realidad que, a nivel financiero, estratégico y mediático, cada vez acapara más atención. Si hasta ahora el Mallorca había ignorado a las féminas desde una perspectiva de género, eso no va a seguir pasando porque desde la planta noble son conscientes de que se trata de una "necesidad" que, además, "beneficiará de manera muy positiva a la imagen de la entidad".
La pregunta ahora es, ¿pero cuándo? El Mallorca no se pone fecha, aunque sabe que ya llega tarde. Uno de los requisitos, desde el primer momento, siempre ha sido asentar a su sección masculina en Primera División y encontrar una estabilidad económica, pero con los deberes ya casi hechos en ambos sentidos, ha llegado la hora de hablar por fin del proyecto femenino. Una planificación sobre la que tienen claro que no quieren precipitarse -por lo que se descarta que sea la temporada que entra-, pero que tampoco quieren alargar mucho más en el tiempo.
El Mallorca quiere ir sobre seguro y busca "un proyecto sostenible". Sabe de la exigencia que acarrea su nombre y no quiere construir algo que se diluya o se desmorone al cabo de solo unos años, un hecho que ya aconteció hace ahora una década. La experiencia decepcionante sobre la que se trabajó hasta 2013 se fundamentó en un solo equipo, sin cantera ni fútbol base, que utilizó el reclamo de su escudo para atraer a jugadoras que llegaron a disputar una temporada en Segunda División, pero que fueron vapuleadas por la ausencia de unos mimbres.
Hoy "la idea es empezar desde la base", al contrario del ‘modus operandi’ por el que se apostó en 2008 y, "a partir de ahí, ir creciendo". La apuesta por una estructura de cantera sería también totalmente dispar a la elegida hace ahora un lustro por el Atlético Baleares, quien apostó por un equipo directamente en Autonómica y, a partir de ahí, fue creciendo hacia abajo.
El club tampoco se ha planteado, al menos por el momento, alcanzar un acuerdo de colaboración con otras canteras potentes de la isla como podrían ser el Collerense o el Son Sardina, por lo que la idea inicial sería captar a pequeñas interesadas en el mundo del balompié y que estas se enrolen en la estructura del fútbol base de Son Bibiloni. Crecer desde la cantera no supondría un coste adicional muy grande para el club, a quien prácticamente lo único que debería preocuparles es el hecho de encontrar un hueco de espacio y tiempo en una Ciudad Deportiva que no anda precisamente sobrada.
Celta de Vigo y Getafe
El Real Mallorca es, junto a Getafe y Celta de Vigo, el único club de Primera División que a día de hoy no cuenta con una sección femenina. Mientras que el club gallego ya ha mostrado en más de una ocasión su disposición a dar el paso y llenar un vacío que ya les ha causado más de una crítica, menos intención ha mostrado la entidad madrileña, reticente hasta la fecha a dar el paso.
El último club de Primera que se unió a la fiesta fue el Real Valladolid. La entidad presidida por Ronaldo cuenta desde este pasado verano con un equipo senior y tres de cantera. Así, la entidad blanquivioleta recuperaba una sección con la que ya había contado hace más de una década tras alcanzar un acuerdo de colaboración con el club Villa de Simancas, pero en esta ocasión, además de tener un equipo senior, también apostaba en firme por una estructura integrada por tres conjuntos en edad formativa: benjamines, alevines e infantiles.
Hace ahora una década la entidad bermellona disolvió la sección femenina con la que contó durante un lustro, de 2008 a 2013.
Pep Sansó: «Desde la FFIB confiamos en que encuentren el momento oportuno para meterse»
Pep Sansó, presidente de la FFIB, valora de forma «muy positiva» la posibilidad de que al fin el Real Mallorca pueda sumarse «al proyecto de hacer crecer el fútbol femenino». Al mismo tiempo, Sansó también anima a todos los clubes de la isla a que, «teniendo en cuenta sus posibilidades, apuesten por la creación del deporte en el ámbito femenino». «De todas formas, hay que entender que cada entidad tiene unas características específicas y cada uno debe entrar en el momento que él considere oportuno. Desde la Federación estamos convencidos de que es una posibilidad que valoran, pero también hay que ser conscientes de que se trata de un club profesional, que ha tenido muchas alternancias en los últimos años en el plano del primer equipo y hay que entender que quieran entrar en un momento de estabilidad», valora Sansó para este diario.
«Desde la Federación tenemos esperanzas de que el Mallorca vuelva a incorporarse al mundo del fútbol femenino porque es un referente en toda España, y sería perfecto, pero también hay que entender de que estén esperando el momento adecuado porque no son un club cualquiera, tienen que planificar un proyecto deportivo especial y no pueden entrar como cualquier otro club. Estamos seguros de que encontrarán el momento oportuno para hacerlo», señaló.
