Más sosegado de lo esperado, tras lograr el triunfo frente al Real Madrid, compareció Javier Aguirre en rueda de prensa. El entrenador del Real Mallorca, quien admitió que su equipo no había hecho “un partido perfecto”, sí alabó el trabajo defensivo de sus jugadores, aunque puso algún pero al ofensivo. “Creo que el equipo defiende bien, pero también creo que puede atacar algo mejor. Hubo dos o tres contras que aún las tengo grabadas en la retina en las que pudimos hacer algo más. Es verdad que enfrente teníamos al Real Madrid, pero solo tiramos una o dos veces a puerta y por suerte una fue gol”, analizó el entrenador rojillo.

Aguirre no quiso quitar méritos a ninguno de sus jugadores, “porque creo que sería injusto”, pero sí destacó el trabajo de Gio “en una posición que no es la suya” o el de Muriqi, quien “no tiene ansiedad en absoluto” por no haber marcado: “Lo vi bien. Me gustó mucho su partido. Me enteré al final del encuentro que no había metido él el gol, pero me da igual. Lo que importa es que trabaje, lo hizo bien arriba, lo hizo bien abajo. Es nuestro Vedat de siempre. Me importa cero la racha que lleva”.

El Mallorca, tras el triunfo frente a los blancos, duerme a nueve puntos del descenso y solo a tres de los puestos europeos. Pese a los buenos resultados que atesora el equipo, Aguirre no se fía: “Llevo 15 temporada en LaLiga y todavía no he visto a ningún equipo que se haya salvado con 28 puntos. Hay que ser humildes, tanto en la victoria como en la derrota. Si te desvías un mínimo del objetivo, aquí te gana cualquiera. Con dos o tres derrotas seguidas eres tú el que se pone abajo. No podemos permitirnos creer que somos algo más de lo que somos”.

Cuestionado por el partido de Maffeo y sus continuos pique con Vinicius, Aguirre reconoció que se había tratado de un partido muy caliente. “A Pablo le he pedido lo de siempre, ni más ni menos. Creo que estuvo bien, con sus coberturas a Gio atrás. La verdad es que no le hice ninguna petición especial. Es verdad que el me pide salir en los últimos minutos y le dije que siguiera hasta el final. Le conozco, quería el aplauso de la grada”, desveló el preparador mexicano.