Echando una rápida ojeada a la clasificación, hasta parece casi un milagro que el Mallorca esté ubicado en la zona tranquila, con el descenso a una distancia de momento considerable. Es lo que está logrando Javier Aguirre, consciente de que el camino de la salvación pasa por encajar pocos goles. Y lo está consiguiendo. Lo que ocurre es que si este muro defensivo no va acompañado de una diana en la portería contraria, el equipo está demasiado expuesto a un error que puede costar caro. Como este sábado en Pamplona. Nada pasó en la primera parte, impotente Osasuna de superar el entramado defensivo mallorquinista. Pero un despiste en el primer minuto de la segunda parte costó al menos la suma de un punto. Sobre todo porque a los de Aguirre les cuesta un mundo marcar, y no siempre aparece un Abdón salvador en el último minuto, aunque el de Artà a punto estuvo de disfrutar de su ocasión de gol.
Mal asunto ir por detrás en el marcador en un campo como el de Osasuna
Mal asunto ir por detrás en el marcador en un campo como el de Osasuna, donde el equipo navarro se hace fuerte al calor de una afición a muerte con su equipo. Al Mallorca le falta más ambición lejos de Son Moix, aunque también es verdad que si fuera descaradamente a por la victoria estaríamos hablando ahora de una derrota más clara que el 1-0 de ayer.
