Nadie quiere descolgarse antes de tiempo de la lucha por la permanencia. Más allá del Elche, colista con solo cuatro puntos y que tiene pendiente el partido de esta noche frente al Getafe (21 horas), la parte baja de la Liga, aquella en la que se mueve y moverá el Mallorca salvo sorpresa toda la temporada, se está comprimiendo y revela una máxima igualdad entre todos los implicados con el paso de las jornadas, con diez equipos tan solo separados por cinco puntos.
La tensión vivida en cada estadio revela la importancia, a pesar de estar todavía en octubre, de cada punto. Nadie quiere llegar al parón por el Mundial, que detendrá la competición en apenas dos semanas hasta pasado mitad de diciembre, en los últimos puestos de la tabla. Al Mallorca le quedan por delante la visita al Villarreal (domingo 6 a las 18:30 horas) y recibir al Atlético de Madrid (miércoles 9 a las 21:30 horas). Dos partidos muy complicados en los que el conjunto mallorquinista quiere sacar adelante para seguir instalado en la zona media.
Los de Javier Aguirre, tras su polémico empate ante el Espanyol (1-1), ocupan una relativa cómoda duodécima posición con 13 puntos. Sin embargo, tan solo son tres las unidades que le separan en la clasificación del penúltimo del campeonato, el Cádiz. La igualdad en los equipos que pelean por evitar la zona de descenso se ha evidenciado en la última jornada.
El Almería, uno de los recién ascendidos, logró una valiosa victoria en casa ante el Celta (3-1), uno de los equipos que está viviendo un mal arranque de Liga y que se encuentra lejos de las posiciones que le permitan luchar por Europa. El Cádiz, por su parte, logró un sufrido triunfo en casa ante el Atlético de Madrid (3-2), sumando tres puntos que pese a que no le dejan abandonar las posiciones de descenso, le igualan en la tabla a Sevilla, Getafe (con un partido de menos) y Girona.
El conjunto catalán sin duda ha sido uno de los grandes beneficiados esta jornada. Su empate en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (1-1), le ha permitido sumar un punto con el que a priori no se cuenta a principio de temporada y abandonar las posiciones de descenso.
En esta batalla, que se prevé cruenta toda la temporada y que se tomará un respiro con el parón por el Mundial, hay dos invitados a los que no se esperaba en el inicio del curso. Además del Celta, también está el Sevilla. El conjunto hispalense está en posiciones de descenso, en un arranque terrible de campaña que se llevó por delante a Julen Lopetegui y cuyo rumbo todavía no ha sido capaz de enderezar Jorge Sampaoli. La derrota en casa ante el Rayo Vallecano este sábado (0-1) agudiza los problemas de una plantilla diseñada para estar en Europa. Pese a todo, la lógica apunta a que tanto vigueses como sevillanos acabarán saliendo de allí.
A falta de ver cómo regresarán los equipos que contarán con una mayor representación de jugadores en el Mundial, este curso la salvación volverá a estar igual de cara o más que el anterior. Y el Mallorca, que tuvo que sufrir hasta el último partido para sellarla, no quiere volver a esperar tanto.
Toni Amor: Dirigirá al Mallorca ante el Villarreal y el Atlético
Toni Amor dirigirá, como primer entrenador, al Mallorca en Primera División. La expulsión de Javier Aguirre en el tramo final ante el Espanyol, sanción que con toda probabilidad acarreará dos partidos de suspensión vistos los precedentes de Competición, dejará al de s’Arenal como responsable del equipo en los encuentros ante el Villarreal y el Atlético de Madrid. Por otro lado, Pablo Maffeo, que también vio la roja directa desde el banquillo, se enfrenta a una sanción que oscilará entre dos y cuatro partidos de suspensión.
