“La clave del triunfo han sido los tres cambios”. Así resumió Javier Aguirre, técnico del Real Mallorca, el secreto que llevó a su equipo a lograr el triunfo en Mestalla (1-2). El preparador mexicano, quien admitió que los últimos partidos se “habían perdido de manera dolorosa”, ensalzó “el temple” de sus futbolistas pese a verse por detrás en el luminoso: “El equipo supo tener un gran equilibrio emocional, pese a no haber jugado una buena primer parte y eso les llevó a seguir creyendo en la victoria”.

Cuestionado por la posibilidad de que el Mallorca arranque los encuentros con el sistema por el que apostó tras verse por detrás en el marcador, Aguirre admitió que “tras lo visto hoy” es algo que le puede “hacer reflexionar”: “Evidentemente hay veces que uno pone en la balanza lo que pretende. El Valencia en su casa es muy difícil jugarle al correcalles y hay ocasiones en las que equipos como el nuestro se pueden desdibujar. Hay talentos y talentos. Hoy nos salió bien, pero creo que si nos hubieran empatado, quizás también hubiera sido bastante justo porque en la primera parte nos encerraron bastante. El partido nos hace ver que tenemos posibilidades y jugadores para jugar de dos o tres maneras diferentes”.

Una de las figuras del partido fue sin duda Kang In Lee. Aguirre confesó en rueda de prensa que había mantenido una charla con el futbolista surcoreano antes del encuentro: “Hablé con él. Sabía que el año pasado se desquició, le expulsaron y había perdido la cabeza. Hoy le pedí especialmente que tuviera la cabeza fría y no se enganchara con nadie. Creo que entendió bien que tenía que estar frio y le salieron las cosas bien”.

El Vasco admitió que “los tres puntos” les “vienen de maravilla porque al final estábamos a un solo punto del descenso”. “Vernos ahí abajo habría sido una carga emocional importante, así que este triunfo evidentemente nos da un respiro”, admitió.

Ya para acabar, Aguirre destacó el gran partido de Dani Rodríguez. “Es un chico que lo estaba pasando mal. Hemos hablado mucho él y yo y me decía que no estaba dando todo lo que él es capaz. Creo que el partido le puede ir bien para su autoestima. Entiende su suplencia porque sabe que no está en un punto fino”, zanjó.