Desde ayer fue una realidad. Vedat Muriqi, el líder indiscutible del Mallorca en ataque esta temporada, no estará ante el Sevilla este sábado en Son Moix (18:30 horas) ni el miércoles que viene en el Reale Arena frente a la Real Sociedad (20 horas). El Comité de Competición decretó dos partidos de suspensión para el kosovar tras ver la roja directa por dar un manotazo a Pere Milla este lunes en el encuentro ante el Elche (1-1). Una circunstancia que obliga al técnico bermellón Javier Aguirre a otear el banquillo para buscar una solución que se debate entre Abdón Prats o Ángel Rodríguez.
Una multa de 700 euros para el club y una de 600 para el jugador fue lo decretado además por el Comité, que recordó que el club dispone de diez días para apelar la sanción, una posibilidad que vistos los precedentes en jugadas similares tiene pocas posibilidades de prosperar.
La importancia de Muriqi en el Mallorca no solo se traduce en goles. Es el máximo artillero del equipo con cuatro tantos en ocho partidos –sus compañeros han aportado tres en lo que va de Liga–, pero su figura condiciona el estilo de juego del equipo. Con el kosovar como delantero, el conjunto bermellón tiene una idea muy clara a la hora de atacar: o aprovechar su envergadura dentro del área para rematar balones colgados o emplearle para atraer defensores y que futbolistas como Kang In Lee, Antonio, Dani o Grenier ocupen el espacio que queda libre. Además, es un activo más a la hora de defender en las jugadas a balón parado.
Con su ausencia, Aguirre deberá modificar sustancialmente su libreto de juego. Escoja a quien escoja para sustituir a Muriqi, ninguno de ellos cuenta con las mismas características que él y lo que pueden ofrecer en el terreno de juego es muy distinto. Las dos grandes opciones en el casting que se vive en Son Bibiloni son Abdón y Ángel.
Sobre el papel, el artanenc cumple con mejores condiciones para disimular la ausencia de Muriqi. Acostumbrado a bregar con los defensas, va bien por alto y también cuenta con una buena técnica para descargar de cara los balones que le lleguen desde el centro del campo.
Por contra, el tinerfeño cumple con el perfil de segundo delantero, con más veneno en el área y más acostumbrado a caer al espacio que a actuar como única referencia. Una tarea complicada al tener que medirse a los centrales rivales, normalmente más corpulentos y de mayor estatura.
Tras ellos dos, la opción de contar con Amath es remota pero posible. El senegalés, que volvió a disfrutar del fútbol ante el Elche, también cuadra con un perfil de segundo punta, aprovechando su velocidad para infiltrarse por detrás de la defensa.
Sin embargo, el gran hándicap que arrastran los tres jugadores es su falta de minutos este curso. Mientras que Vedat Muriqi acumula 690 en ocho partidos, entre ellos tan solo suman 115. Abdón, el único de los tres que no ha estado lesionado, ha participado en seis partidos, aunque siempre entrando desde el banquillo con un total de 52 minutos. Ángel tan solo ha jugado dos encuentros –ante el Almería y el Elche– con 33 minutos en total. Mientras que Amath solo ha jugado en un partido, también en el Martínez Valero, con 29 minutos.
En una semana en la que el Mallorca se mide en siete días a Sevilla, Real Sociedad y Valencia, el acierto al encontrar la fórmula para suplir a Muriqi en los dos primeros encuentros se muestra vital para que los bermellones tengan opciones de puntuar. Javier Aguirre, que pocas veces se sale de su idea de juego, tiene dos días para encontrar la mejor solución para un ataque que queda huérfano con la sanción.
