Robert Sarver no ha aguantado la presión social y ha decidido poner a la venta los Suns y los Mercury. En una carta, que denota autocrítica, firmada por el propietario del Real Mallorca, el banquero de Arizona reconoce que esperaba que el “año de suspensión” le brindara la oportunidad de “hacer las paces y eliminar” toda la controversia que le ha rodeado en los últimos meses, pero que, “dado el clima implacable actual” ha visto que eso “no es posible”.

Sarver recibió una suspensión de un año y una multa de 10 millones por comentarios racistas y misóginos, después de que la NBA publicara la semana pasada los resultados de una investigación independiente de 10 meses sobre "denuncias de abuso en el lugar de trabajo" durante el mandato del magnate como dueño de los Suns durante las dos últimas décadas.

El banquero de Tucson había "salido airoso", según la opinión pública, de todos los cargos por los que se le condenaban. Importantes jugadorespatrocinadores principales y propietarios minoritarios habían mostrado su disconformidad durante los últimos días con la sanción y parecían no estar dispuestos a quedarse de manos cruzadas hasta que se tomasen cartas en el asunto. Sin embargo no ha hecho falta. El máximo accionista del Real Mallorca se ha rendido a las presiones y ha decidido ser él mismo el encargado de dar el primer paso poniendo a la venta las franquicias del equipo masculino de la NBA y del femenino de la WNBA.

"Las palabras que lamento profundamente ahora ensombrecen casi dos décadas de construcción de organizaciones que unieron a la gente", arranca Sarver la misiva que ha corrido como la pólvora en Estados Unidos desde su publicación. "Como hombre de fe, creo en la expiación y en el camino del perdón", resalta el propietario estadounidense. "Seguiré trabajando para convertirme en una mejor persona y apoyando a la comunidad de forma significativa", relata en su comunicado, en el que no hace mención alguna al club rojillo.

Está por ver ahora cómo afecta esta decisión en el Real Mallorca, donde el CEO de Negocio, Alfonso Díaz y el presidente, Andy Kohlberg, aseguraron que no tendría ninguna repercusión: "Es algo que ha pasado en Estados Unidos y que no tiene porqué llegar aquí".

Esta es la carta íntegra de Robert Sarver:  

"Las palabras que lamento profundamente ahora ensombrecen casi dos décadas de construcción de organizaciones que unieron a la gente - y fortalecieron el área de Phoenix - a través del poder unificador del baloncesto profesional masculino y femenino.  

Como hombre de fe, creo en la expiación y en el camino del perdón. Esperaba que la suspensión de un año del comisionado me proporcionara el tiempo necesario para centrarme, enmendar y eliminar mi controversia personal con los equipos que yo y tantos aficionados amamos.

Pero en nuestro actual clima implacable, ha quedado dolorosamente claro que eso ya no es posible, que todo el bien que he hecho, o que aún podría hacer, se ve superado por las cosas que he dicho en el pasado. Por estas razones, estoy iniciando el proceso de búsqueda de compradores para los Suns y Mercury.

No quiero ser una distracción para estos dos equipos y para las buenas personas que trabajan tan duro para llevar la alegría y la emoción del baloncesto a los aficionados de todo el mundo. Quiero lo mejor para estas dos organizaciones, los jugadores, los empleados, los aficionados, la comunidad, mis compañeros propietarios, la NBA y la WNBA. Este es el mejor curso de acción para todos.

Mientras tanto, seguiré trabajando para convertirme en una mejor persona y seguiré apoyando a la comunidad de forma significativa. Gracias por seguir alentando a las Suns y a las Mercury, abrazando el poder que tiene el deporte para unirnos".

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