No suele disimular, pero Javier Aguirre fue claro cuando fue preguntado por cómo se sentía tras el encuentro entre el Mallorca y el Girona. "Uno se queda con la cara de gilipollas si te empatan así en un partido igualado en todo", dijo nada más sentarse ante los periodistas en la sala de prensa de Son Moix. "Nosotros marcamos en una jugada de estrategia, pensábamos que los puntos estaban en casa, pero se escaparon en un desajuste defensivo", subrayó resignado el entrenador del Mallorca.

El mexicano evidenció su resignación por no haber sumado la victoria por el tanto de penalti de los catalanes en el minuto 89. "Los puntos estaban en casa y en un minuto volaron", lamentó antes de dejar claro que el resultado le había parecido "justo".

‘El Vasco’ destacó el trabajo de sus pupilos. "Lo que más me gustó es la actitud. Somos un equipo humilde, peleón y el esfuerzo que tenemos que hacer en cada partido es innegociable. Hoy me gustaría haber contado con los dos últimos refuerzos -Nastasic y Kadewere-, pero no pudo ser. Estamos ahí en la pelea, no es fácil ganar partidos en esta Liga, y ojalá no tengamos que sufrir la agonía final para no irte a Segunda División", señaló. "Estos cinco puntos que tenemos son los que nos merecemos", agregó.

Aguirre también criticó el hecho de que su equipo tenga que disputar los tres partidos consecutivos -Girona, Real Madrid y Almería- a las 14.00 horas. "No diría que es criminal jugar a esa hora. No estaría bien usar esa palabra pero ese horario va en detrimento del espectáculo. Los jugadores terminaron empapados con temperaturas de 31 y 32 grados, que llegan a los 38 con la humedad", indicó antes de ir a más en su argumentación. "LaLiga tendría que pensarlo, debería ser un poco más juiciosa. Entiendo el dinero que puede haber detrás, entiendo al Madrid y su descanso al jugar competiciones europeas, lo valoro y soy el primero en apoyarlos, pero de nuevo aquí a las dos contra el Almería, es demasiado", finalizó con un tono de voz serio.