Siguen invictos, pero ya no imbatidos. El Mallorca ha empatado frente al Nápoles en su quinto test de la pretemporada (1-1). Un gol de Raíllo, en el minuto 54 del partido, ha contrarrestado el tanto inicial anotado por Osimhen, desde el punto de penalti. Ante el rival más exigente hasta la fecha, los bermellones han dado la cara y siguen mostrando una leve mejoraría con el paso de los partidos.

Nueve minutos tardó el Nápoles en poner los puntos sobre las íes, acabar con la imbatibilidad del conjunto bermellón durante la pretemporada y dar a conocer algunas de las carencias que había encubierto el Real Mallorca tras la disputa de los cuatro primeros amistosos.

Si bien es cierto que, si hasta el encuentro frente a los italianos los de Aguirre se habían enfrentado siempre a equipos situados uno o dos peldaños por debajo, en Castel de Sangro lo hicieron ante un oponente de Champions, que el año pasado finalizó tercero de la Serie A y que cuenta con un presupuesto muy superior al del conjunto rojillo.

Aguirre sigue probando, pero lo hace sin salirse del patrón en el que sigue obcecado y que ya nadie ni nada, parece, le hará cambiar. En su defensa de cinco él toca y retoca, prueba y deja de probar. Pero el número es inamovible para el mexicano. Cinco atrás y no hay discusión. Ante los italianos, por ejemplo, dio la titularidad a Gayá y dejó a Valjent en el banquillo. Además, brindó a Predrag Rajkovic sus primeros minutos con la elástica bermellona y nueve fue los que tardó el guardameta serbio en recoger su primer balón del fondo de la red.

Muriqi controla el balón en un lance del encuentro frente a los italianos. RCDM

Copete cometió un penalti absurdo e innecesario. El futbolista andaluz golpeó el balón con el codo y el colegiado señaló pena máxima. Osimhen no perdonó desde los once metros para subir el primer tanto al marcador (min. 9). El Mallorca se vio desbordado durante esos primeros compases, tenue en defensa y blando en ataque.

Baba era el futbolista más superado, faltón y errático, pero al equipo en general le faltaban ideas, rapidez y profundidad, problemas que fueron solucionando en gran medida con el paso de los minutos. Pocas noticias hubo de Rajkovic, a quien el Nápoles tampoco pareció querer exigirle en demasía en el día de su estreno.

Tras el descanso Raíllo no tardó en dar una alegría a los suyos. Corría el minuto 54 del partido cuando el cordobés aprovechó un flojo rechace del meta del conjunto italiano, Merey, a un remate de cabeza de Muriqi, que acababa de salir en la segunda parte, y puso las tablas en el marcador.

Barajó sus cartas Aguirre, cambiando casi por completo todas sus fichas, pero ni un Kang muy trabajador, ni un Antonio Sánchez insistente, ni la continua insistencia de Vedat lograron ya mover el luminoso. El Nápoles, que fue levantando el pie del acelerador con el paso de los minutos, acabó prácticamente el partido en punto muerto, sin intención de sacar algo positivo del encuentro frente a los bermellones.

Ficha técnica:

Nápoles: Meret, Kim, Mario Rui, Fabian, Osimhen, Lozano, Rrahmani, Zielisnki, Di Lorenzo, Lobotka y Kvaratskhelia.

Mallorca: Rajkovic, Maffeo, Raíllo, Gayá, Copete, Jaume Costa, Baba, Grenier, Dani Rodríguez, Abdón Prats y Ángel Rodríguez. También jugaron: Vedat Muriqi (min. 45), Kang In Lee (min. 45), Leo Román (min. 61), Antonio Sánchez (min. 61), Lago (min. 76), Battaglia (min. 76), Gio (min. 76) y Cufré (min. 76).

Goles: 1-0: Osimhen (min. 9). 1-1: Raíllo (min. 54).

Árbitro: Francesco Fourneau.

Tarjetas amarillas: Baba (min. 39), Raíllo (min. 45),

Tarjetas rojas: No hubo.