Prácticamente tres partidos le bastaron el pasado curso a Rodrigo Battaglia para convencer a la dirección deportiva del Real Mallorca y a su entrenador, Javier Aguirre, para seguir vistiendo la elástica bermellona. El mediocentro argentino, que jugó cedido el pasado curso en la isla, se convertirá en la próximas horas en el cuarto refuerzo del equipo rojillo tras la llegada de Copete, Muriqi y Rajkovic.

El futbolista argentino de 31 años, a quien todavía le quedaba un año de contrato con el Sporting de Portugal, rescindió ayer su vínculo con el conjunto luso y está previsto que aterrice en las próximas horas en la isla para pasar reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato con el Real Mallorca. El club no descarta que sea, incluso, presentado hoy como nuevo futbolista del plantel bermellón.

Hace solo unos días, el director deportivo del Real Mallorca Pablo Ortells, confirmaba a los medios desplazados a Austria durante la pretemporada el interés del club por los servicios de mediocentro defensivo: "Existen posibilidades de que regrese Battaglia. Rodrigo ahora mismo pertenece a otro club y no podemos hablar de nombre propios, pero el año pasado acabamos muy contentos con él y vamos a ver”.

Battaglia, que tuvo un papel secundario durante gran parte de la pasada temporada, se reivindicó en las últimas jornadas, llegando a disputar los tres últimos partidos del equipo en su totalidad. El pasado curso jugó 1173 minutos con la camiseta bermellona repartidos en 26 encuentros, siendo titular en doce de ellos.

Battaglia aterriza en el Mallorca para competir por un puesto en una medular en la que a día de hoy se cuenta con Baba, Grenier y Galarreta. El futbolista argentino, con pasaporte italiano, destaca por su capacidad para ocupar espacios en facetas defensivas y sus transiciones, sin embargo, sus puntos débiles son la creatividad o su técnica para distribuir el juego.

Antes de llegar al Mallorca el pasado curso, el centrocampista ya jugó una temporada en la liga española defendiendo la camiseta del Alavés. En el conjunto babazorro disputó un total de 35 encuentros entre Liga y Copa, siendo uno de los jugadores más destacados del plantel.