Neustift acogió ayer el cuarto día de concentración del Real Mallorca en Austria. Esta pequeña localidad, situada a unos 7 kilómetros de Fulpmes y en la que hace catorce años la Selección Española se concentró para disputar la Eurocopa de 2008, se convirtió ayer en el cuartel general del conjunto bermellón durante varias horas. Tras cumplir con creces en el primer amistoso de la pretemporada frente al Kraków, la plantilla del conjunto bermellón se ejercitó ayer por la mañana en dichas instalaciones y tuvo la tarde libre para disfrutar de los encantos de Fulpmes.
El preparador mexicano, Javier Aguirre, quiso premiar el trabajo y esfuerzo que están realizando sus jugadores y también les brindó la oportunidad de disfrutar de otros deportes como el baloncesto o el voley playa. Además, como era habitual durante las pretemporadas que el equipo realizaba en Kössen, tras la sesión preparatoria, varios jugadores se atrevieron también a bañarse en las gélidas aguas del río Ruetzt y en un pequeño lago.
De todas estas actividades no pudieron ser partícipes, sin embargo, los jugadores lesionados. El central argentino Franco Russo, que se torció el tobillo izquierdo durante el primer amistoso de la pretemporada y tuvo que abandonar el campo en muletas, ayer pudo desplazarse por su propio pie junto al resto de sus compañeros. Sin embargo, durante todo el tiempo se puso en manos de los fisioterapeutas del club, quienes le trataron un tobillo especialmente hinchado. Por su parte, Dominik Greif, quien se lesionó durante el primer entrenamientos en Fulpmes, poco a poco empieza a ver la luz al final del túnel y ayer, por ejemplo, realizó una pequeña caminata para empezar a fortalecer la zona afectada.