Bajo un ambiente mucho más distendido que en las dos primeras sesiones, el Real Mallorca se ha vuelto a ejercitar hoy en tierras austriacas para completar su tercer entrenamiento de pretemporada. La gran ausencia ha vuelto a ser la de Dominik Greif quien, pese a acompañar a los jugadores hasta el campo, no ha podido unirse a la sesión preparatoria junto al resto de compañeros.
El guardameta eslovaco, que se torció ayer el tobillo derecho, sigue siendo tratado por los fisioterapeutas del club. En una camilla, y mientras el resto de futbolistas se ejercitan, a Greif le han practicado en su pie afectado numerosos masajes y estiramientos.
La sesión de esta mañana ha arrancado con un juego de escondite, que ha desatado las risas y las carcajadas entre los jugadores, mientras Javier Aguirre y Toni Amor observaban desde la distancia las peripecias de sus pupilos para no ser descubiertos. Posteriormente las cosas ya se han puesto algo más serias y se ha trabajado con centros al área y jugadas ensayadas.
El equipo vuelve a ejercitarse esta tarde, en esta ocasión en una sesión a puerta cerrada, para preparar ya el primer partido que afrontan mañana ante el Wieczysta Kraków a partir de las 15:15.
