43 días después de la explosión de alegría y alivio con la victoria ante Osasuna en El Sadar, el Mallorca 2022/23 echa a rodar de nuevo. Ha sido un mes y medio de desconexión, de recargar pilas tras una temporada extenuante y de preparar un proyecto para consolidar al club bermellón en Primera. Pero queda todo un mundo por hacer. La plantilla ha perdido efectivos de valor como Reina, Salva y Oliván, además de los cedidos como Take Kubo o Vedat Muriqi, y tan solo cuenta con el fichaje de Copete. El equipo que dirige Javier Aguirre necesita una remodelación profunda y la pelota está en el tejado de Pablo Ortells y la secretaría técnica.
Para empezar, tanto hoy como mañana martes, los futbolistas bermellones están llamados a filas para someterse a las habituales revisiones médicas. No será hasta el miércoles cuando se pongan de nuevo las botas y comiencen con las primeras sesiones de entrenamiento en Son Bibiloni. Por delante, casi un mes y medio de preparación de cara al inicio de Liga, programado para el lunes 15 de agosto ante el Athletic de Bilbao (17:30 horas) en San Mamés. Entremedias, una miniconcentración a la vieja usanza en Austria, con tres partidos amistosos contra rivales de diferente entidad y un partido ante el Sporting de Gijón en Son Bibiloni a final de mes.
Veinticuatro futbolistas, sin contar a futbolistas del filial como Javi Llabrés o Pep Gayà, se pondrán a las órdenes de Aguirre y Toni Amor, aunque la plantilla se espera que varíe mucho en las próximas semanas. Hasta el momento el movimiento entre clubes ha sido mínimo. La importancia de cuadrar cuentas antes de que concluyera el ejercicio económico, determinante en el límite salarial, ha postergado muchas operaciones en la mayoría de casos.
Y en el Mallorca ha ocurrido lo mismo. Como mínimo, se esperan entre 7-8 fichajes para rellenar los huecos en el equipo e intentar aumentar el nivel en una temporada que será más exigente que la anterior. En la portería, tan solo se cuenta con el portero del filial Leo Román y Dominik Greif, cuyo estado de salud ha sido una incógnita todo el año. La dirección deportiva busca un guardameta que pueda ser titular desde el primer día, con experiencia en la máxima categoría. La única parcela que parece por ahora completa es la defensa, aunque la incógnita del futuro de Cufré o las novias que le puedan salir a Maffeo pueden llevarla a cambios. Más adelante la situación es totalmente diferente.
El centro del campo se ha quedado huérfano. A la marcha de Salva Sevilla se le une también la de Battaglia, el preferido en el tramo final para Aguirre, y la más que segura salida de Febas. Con Galarreta en pleno proceso de rehabilitación de su rotura de ligamento cruzado, tan solo queda Baba como pivote, con la posibilidad de Antonio Sánchez o Dani Rodríguez.
Y arriba, vuelta a empezar con el drama de cada verano: la búsqueda de un 9 de referencia y goleador. Sin Muriqi, secuestrado por las condiciones económicas de la Lazio, tan solo Abdón y Ángel parecen tener su sitio ganado. Tanto Hoppe como Alegría tienen muchas posibilidades de salir, y es misión de Ortells encontrarles un relevo que pueda aportar en el campo y no solo en el banquillo.
El inicio de la pretemporada debe traer consigo la aceleración de las operaciones, buscando dejar al equipo lo más listo posible para el estreno liguero.
Sedlar se va tras tres temporadas
Sedlar se despidió ayer del club a través de una publicación en su cuenta personal de Instagram. «Muchas gracias por todo! Ha sido un placer! Siempre mallorquinista», escribió, acompañando el texto de dos fotografías de su época en la isla. En tres temporadas, nunca ha conseguido hacerse con un sitio en el once. Ha disputado 45 partidos entre Liga y Copa, marcando dos goles (esta pasada temporada en el torneo del KO), siendo amonestado en 14 ocasiones y expulsado en dos.
