El Real Mallorca confía en la salvación. Creen en ella sus dirigentes, lo hace también su cuerpo técnico y, según se encargaron de confirmar el CEO de Negocio, Alfonso Díaz; el director deportivo, Pablo Ortells, y el segundo entrenador, Toni Amor, los jugadores «son los principales implicados» y «están seguros de que pueden darle la vuelta a la situación». No será nada fácil, de eso también son conscientes y así lo reconocieron durante la celebración del 23 aniversario de la Penya Es Vici a la que asistieron este lunes por la noche en Campos. 

«Estamos convencidos de que podemos hacerlo. Hemos ganado en grandes estadios esta temporada como el del Atlético de Madrid. ¿Por qué no vamos a hacerlo en Sevilla? Sabemos que ahora mismo no dependemos de nosotros mismos, pero quién nos dice que este miércoles o este jueves no hayamos sido capaces ya de darle la vuelta a la tortilla», argumentó Alfonso Díaz durante la reunión de peñistas: «Ahora quedan solo tres partidos, pero nos vamos a seguir dejando la vida en cada uno de ellos. Tenemos que ganar, no sé si los tres será necesario, pero al menos hay que hacerlo en dos».

Alfonso Díaz, Pablo Ortells y Toni Amor, en el Bar ‘Es Vici’ de Campos. E.G.

En una línea muy parecida se pronunció Pablo Ortells. El secretario técnico del club reconoció que el del partido del Granada «fue un día muy triste y difícil», sobre todo porque «la ilusión era máxima». «Solo podemos pedir disculpas a la afición por lo que pasó en ese encuentro, pero ya no queda otra que levantarse y mirar hacia adelante. Mientras hay vida, hay esperanza y tenemos que lucharlo», reconoció. 

Cuestionado por si en algún momento la dirección deportiva pensó en la destitución de Javier Aguirre tras el encuentro frente a los nazaríes, Ortells fue rotundo: «No. Vamos a acabar la temporada con Javier. Aquí estamos para jugar los tres partidos que nos quedan y vamos a por todas». 

Toni Amor, segundo del técnico mexicano, no pudo ocultar la gran desilusión que supuso para él la abultada derrota frente al Granada. Pese a todo, el preparador mallorquín confía en el vestuario y en darle la vuelta a lo ocurrido. «Estamos con muchas ganas de que llegue el partido del Sevilla. Esta plantilla no está superada por nada. Cuando estás en la parte de abajo de la clasificación, lo normal es vivir en una montaña rusa de emociones. Cuando pierdes, crees que estás descendido y cuando ganas, que estás salvado, pero al final no es ni una cosa ni la otra. Tenemos que tener amor propio y confiar. ¿Por qué no podemos ganar los tres partidos que quedan? ¿Por qué no podemos sumar los nueve puntos y salvarnos?», zanjó Toni Amor. 

Díaz y Ortells dialogan con un peñista del Real Mallorca. E.G.