Robert Sarver está en el punto de mira, en esta ocasión de su propio banco. A las investigaciones de la NBA a las que está siendo sometido desde hace cinco meses por las graves acusaciones de racismo y misoginia por parte de 70 exempleados que trabajaron a sus órdenes en los Phoenix Suns, el propietario del Real Mallorca ha tenido que hacer frente también a una pesquisa orquestada por el consejo de administración de Western Alliance Barncorp, holding bancario al que pertenece desde 2002 y que abandonará en el próximo mes de junio.
Después de que ESPN publicara las acusaciones contra Sarver durante el pasado mes de noviembre, los directores independientes del consejo de administración de Western Aliance contrataron un bufete de abogados, Munger, Toller & Olsen, para que llevaran a cabo su propia investigación sobre el dueño de los de Arizona con el fin de evaluar su figura en la empresa.
Según publica el periódico estadounidense especializado en finanzas, American Banker, fue el propio director general del holding Kenneth Vecchione, quien puso en conocimiento de sus inversores dicha investigación durante el pasado mes de enero con el fin de «evaluar el papel de liderazgo continuado de Sarver en la empresa».
Todo ello se ha conocido después de que el máximo propietario del Real Mallorca anunciara, el pasado jueves y de manera sorpresiva, su paso atrás en uno de los cargos de alto perfil que ostenta, el de presidente ejecutivo del holding bancario, donde ha sido líder principal desde 2002, además de director ejecutivo, desde ese mismo año y hasta 2018.
La empresa, que cuenta con más de 50.000 millones de dólares en activos y es la segunda empresa con mejores resultados de los 50 mayores bancos públicos de Estados Unidos, no comunicó qué provocó la inminente salida de Sarver, ni mencionó la investigación de la NBA; es más, al ser cuestionados por la posible relación de los hechos, un portavoz aseguró que no podía hablar «de los pensamientos» que habían llevado al dueño del Mallorca a bajarse del barco.
«Ha sido un honor servir como presidente ejecutivo. Quiero ofrecer mi más sincero agradecimiento a nuestros empleados, cuyo duro trabajo y dedicación nos han permitido lograr tanto durante mis 20 años en la empresa», dijo Sarver en un escueto comunicado. «Con la empresa bien posicionada para el éxito y el crecimiento, ha llegado el momento de que comience un nuevo capítulo. Siempre apreciaré y estaré agradecido por las experiencias que he tenido y las relaciones que he hecho durante mi tiempo aquí», subrayó.
Todos estos hechos coinciden en el tiempo con la más que probable resolución, en los próximos días, de la investigación orquestada por la NBA a través de la firma Watchell Lipton. El comisionado de la liga norteamericana, Adam Silver, al ser cuestionado sobre posibles novedades en el tema, aseguró hace solo unos días que no iba a compartir públicamente «el cronograma de cuándo se completaría». «La investigación está en curso», dijo Silver. «Todo esto lleva mucho tiempo. Quieren asegurarse de recopilar todos los hechos y también quieren proteger los derechos de los acusados. Estamos más cerca del final que del principio, pero es difícil poner una línea de tiempo precisa», reconoció.
Sarver, quien entró a formar parte del entramado bermellón en enero de 2016 como máximo accionista al suscribir la práctica totalidad de la ampliación de capital del club por una cuantía de 20 millones de euros, está ahora también en el punto de mira de varias asociaciones activistas por los derechos civiles, quienes han creado una coalición decidida a no dejar pasar impune la colección de faltas de Sarver, llamada Proyecto de Responsabilidad deportiva estadounidense (ASAP). Esta coalición envió una carta abierta al comisionado Silver con copia para todos los dueños de las franquicias, denunciando a Sarver y exigiendo «su expulsión». Adicionalmente, criticaron que haya pasado tanto tiempo desde el inicio de la investigación, expresando su temor a que «la dilación se extienda hasta los play-off y pierda la atención pública».
Andy Kohlberg seguirá en Mallorca hasta el partido frente al Alavés
El presidente del Real Mallorca, Andy Kohlberg, sigue todavía por la isla y es muy probable que presencie el partido que su equipo afronta este sábado frente al Elche en el Martínez Valero. Kohlberg tiene previsto abandonar Mallorca tras el encuentro que los bermellones afrontan el próximo martes frente al Alavés en Son Moix. Después de casi tres meses de ausencia, el extenista estadounidense, copropietario del club junto a Robert Sarver, reapareció en el Coliseum Alfonso Pérez, en el encuentro en el que Aguirre debutó como técnico y el equipo cosechó su séptima derrota consecutiva. Kohlberg también presenció desde el palco de Son Moix el duelo frente al Atlético de Madrid del pasado sábado.
