El Mallorca ha firmado un último mes y medio desastroso en cuanto a resultados, con seis derrotas seguidas que le han costado el trabajo a Luis García y la visita por primera vez a los puestos de descenso. Unos números terribles, se miren por donde se miren, pero que no distan mucho de los del Getafe, su rival de este sábado. El conjunto azulón, renacido en Liga tras el cambio de entrenador y la llegada de Quique Sánchez Flores, encadena seis partidos sin conocer la victoria, aunque a base de empates ha salido rentabilizar la pérdida de puntos y distanciarse de los bermellones en tres unidades.
Los triunfos para los equipos de la parte de abajo de la tabla se pagan muy caros. Tanto Mallorca como Getafe solo han conseguido seis este curso, aunque los madrileños han sabido aguantar empates, algo poco valorado pero clave al llegar a las últimas jornadas del campeonato. Tras derrotar al Levante por un cómodo 3-0 en casa, los azulones han cosechado dos derrotas –ambas a domicilio ante Atlético de Madrid (4-3) y Espanyol (2-0)– y cuatro empates, dos fuera de casa ante el Cádiz (1-1) y Athletic (1-1) y dos ante su público–frente al Alavés (2-2) y Valencia (0-0).
Esos cuatro puntos, que parecen pocos al reducir el análisis a unas pocas jornadas, pueden marcar la diferencia entre quedarse en Primera o descender a Segunda a final de Liga. Partidos que se escaparon en el tramo final para el Mallorca como ante el Betis (2-1) o el Celta (4-3) pueden echarse de menos en mayo.
El Getafe, que parecía descendido a principio de Liga, encontró en Quique Sánchez Flores su salvador particular. El técnico madrileño ha formado un equipo robusto, muy sólido en defensa y al que es muy difícil ganar. Pese a que su efecto inicial, en el que solo perdió dos encuentros de once, parece haberse diluido, lo cierto es que poco a poco ha sacado puntos y se va alejando de los puestos peligrosos.
Por su parte el Mallorca, que estrenará entrenador nuevo tras la llegada de Javier Aguirre, quiere cortar en seco la nefasta tendencia de derrotas, seis seguidas y diez en doce partidos.
Pero precisamente el Coliseum Alfonso Pérez no parece el lugar indicado para conseguirlo. En conjuntos diseñados para pelear la permanencia la fortaleza en casa es obligatoria, y en eso el Getafe se ha aplicado. Como locales no hincan la rodilla desde el pasado 25 de octubre (ante el Celta de Vigo) y solo han perdido tres veces más en lo que va de campeonato (Sevilla, Elche y Atlético de Madrid).
Invicto ante rivales directos
Si algo debe temer el Mallorca es que se medirá a un equipo que no sabe lo que es perder contra los cinco equipos que le siguen en la tabla. Ante todos, excepto los rojillos, ya ha jugado los dos partidos de Liga, y solo ante el Alavés no han conseguido ganar al firmar dos empates en ambos choques. De hecho, quince de los veintinueve puntos que atesoran en la clasificación los han conseguido ante sus rivales directos por la salvación.
Frente a Levante y Granada empataron en la primera parte de la Liga, consiguiendo la victoria en el segundo enfrentamiento. Ante el Cádiz fue al revés, victoria en casa (4-0) y empate en su visita al Nuevo Mirandilla (0-0). Ante los bermellones, en un partido rácano, rascaron un punto en su visita a Son Moix (0-0).
Este sábado, marcado como una final por ambos equipos, servirá para poner fin a esta estadística de los Quique Sánchez Flores o alargarla, lo que sería una mala noticia para los de Javier Aguirre.
Antecedentes: Diez años sin ganar en Getafe
El Coliseum Alfonso Pérez no es precisamente el jardín del Mallorca en Primera. El conjunto bermellón ha visitado en diez ocasiones el feudo azulón, logrando dos victorias, dos empates y seis derrotas, la última hace dos temporadas en un encuentro que finalizó con victoria local por cuatro goles a dos. Para buscar el último triunfo del conjunto mallorquinista hay que retroceder hasta el curso 2011/12, cuando se impusieron por 1-3 con tantos de Víctor Casadesús, Alfaro y el israelí Tomer Hemed.
