Ángel Rodríguez, futbolista del Real Mallorca, no ocultó su enfado al término del encuentro frente al Celta de Vigo «porque hemos metido tres goles fuera de casa y ni así hemos sumado un punto». El futbolista canario, que volvió a empezar el encuentro desde el banquillo, reconoció que «con la gran cantidad de goles encajados durante los últimos encuentros», lo normal es que no se consigan «resultados positivos». 

El delantero bermellón admitió que existe «preocupación» dentro del vestuario. «Sabemos que dependemos de nosotros mismos y que hay muchos equipos que están luchando por no descender, pero aquí quien tiene que reaccionar es el equipo. No podemos depender de las derrotas del resto de equipo para salvar la categoría», admitió el punta rojillo. Ángel fue cuestionado también por los últimos minutos del encuentro, en el que su equipo jugó en superioridad numérica ante el Celta de Vigo. «Cuando marcamos el gol de penalti invité a mis compañeros a ir a por el cuarto, pero va y nos pasa justo lo contrario. Nos marcan el tanto en una jugada poco afortunada, teníamos que ir a por el partido siendo uno más sobre el verde y va y nos pasa lo que nos pasa», zanjó. 

Por su parte, Eduardo Coudet, entrenador del Celta de Vigo, mostró su incomprensión por la segunda amarilla a Hugo Mallo. «A ellos no le sacan amarilla (a Valjent) por su mano en el área, pero a nosotros nos expulsan a un jugador. Además de que nos han pitado una pena máxima en contra por una mano que nadie había visto ni reclamado sobre el verde», señaló.