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Fútbol

Los precedentes de Sarver que ha juzgado la NBA

Desde la llegada en 2014 del nuevo presidente de la Liga norteamericana, dos propietarios tuvieron que vender y un tercero evitó la suspensión

Robert Sarver, dueño del Mallorca.

El escándalo que azota al propietario del Real Mallorca y de los Phoenix Suns, Robert Sarver, con graves acusaciones de racismo, misoginia y acoso sexual, no es el primero ni, lamentablemente, será el último que se ha producido en la historia de la NBA. En los últimos siete años, desde que la asociación norteamericana de baloncesto está liderada por Adam Silver, se han lanzado dos investigaciones importantes, con los Los Ángeles Clippers y Atlanta Hawks, centradas significativamente en el comportamiento de la propiedad que terminó con las ventas de los equipos, y que puede servir de pista de cuál es el futuro más inmediato del magnate de Arizona.

Despedir a un propietario por violaciones de la constitución y los estatutos de la NBA requiere un voto de tres cuartos de la junta de gobernadores de la liga. Silver, comisionado desde 2014, otorgó a los pocos meses de acceder al cargo una suspensión de por vida al exdueño de los Clippers, Donald Sterling, después de que se publicasen cintas de audio que incluían su uso de lenguaje racista sobre los negros, incluidos sus jugadores.

Sterling hizo una aparición posterior en CNN que dañó aún más su posición en la Liga, y los Clippers finalmente fueron vendidos por un récord de la NBA de 2.000 millones de dólares a Steve Ballmer en agosto de 2014.

Bajo la presión de una investigación de la Liga, el dueño mayoritario de los Atlanta Hawks, Bruce Levenson, vendió la franquicia a un grupo liderado por Tony Ressler por 850 millones en 2015. Levenson fue parte de una investigación de la Liga que incluyó el autoinforme de un correo electrónico interno que envió y que incluyó varias observaciones con matices raciales sobre la base de fanáticos que acudían a los partidos de los Hawks.

Los Dallas Mavericks fueron el centro de una investigación de la Liga sobre acusaciones de acoso sexual y mala conducta en el lugar de trabajo a raíz de un artículo de Sports Illustrated en 2018. A raíz de los hallazgos, el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, un personaje rocambolesco y con un notorio afán de protagonismo, donó 10 millones de dólares a organizaciones benéficas, incluidas las que luchan contra la violencia doméstica, hacia las mujeres. Pero Cuban no fue suspendido ni castigado y mucho menos obligado a vender el equipo, una decisión que da algo de aire y donde agarrarse a Sarver, cada vez más acorralado tras darse a conocer las acusaciones de racismo, misoginia y acoso de unos setenta exempleados de los Phoenix Suns a la cadena ESPN.

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