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Primera División

«Ambiente tóxico, lenguaje racista y tono misógino de Sarver»

Más de setenta personas que han trabajado en los Suns del propietario del Mallorca en los últimos diecisiete años confirman, en la ESPN, las acusaciones de acoso y trato vejatorio - La NBA investigará la veracidad de las acusaciones al considerarlas «extremadamente serias»

Robert Sarver en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio.

Robert Sarver está contra las cuerdas. La cadena estadounidense ESPN destapó ayer la caja de los truenos y las consecuencias para el propietario de los Phoenix Suns y el Mallorca son imprevisibles. Comentarios despectivos y racistas utilizando reiteradamente la palabra «negrata». Un uso de la autoridad desproporcionado. Misoginia y un «menosprecio y sometimiento» incesante a sus empleados... Estas son solo algunas de las acusaciones que aparecen en el extenso reportaje escrito por el periodista de investigación Baxter Holmes, que ha sido el encargado de desvelar la información y entrevistar a los testigos a través de un documental que lleva varios meses fraguándose.

Al fin la cadena estadounidense publicó las acusaciones de «racismo, machismo y acoso» vertidas sobre el magnate estadounidense. Casi dos semanas después de que la bomba estallara en Estados Unidos, el documento vio la luz. En él se recogen episodios de más de setenta empleados de los Phoenix Suns de la NBA durante sus diecisiete años de mandato que explican, la mayoría sin dar su nombre, el trato deplorable, según su versión, que les dispensó. 

De hecho, un trabajador de la franquicia aseguró a la ESPN un mensaje claro. «Si el comisionado de la NBA llega e investiga para ver qué diablos está pasando en Phoenix, acabará consternado», subrayó. 

Está por ver si es así, pero lo que es seguro es que la Liga norteamericana ya anunció anoche que abrirá una investigación para determinar la veracidad todo lo que se vierte en el reportaje al considerarlas «extremadamente serias». De hecho, el prestigioso bufete Wachtell Lipton será el encargado de hacerlo.

Hay precedentes que obligaron a la salida de Donald Sterling de Los Ángeles Clippers, aunque esto es otra historia. En el texto aparecen acusaciones muy graves, algunas de personas que han trabajado codo con codo con el banquero. «El nivel de misoginia y racismo está más allá de los límites, es vergonzoso como dueño», comentó tajante un copropietario de los Suns sobre Sarver. 

Uno de los capítulos con los que comienza la ESPN a relatar la historia ocurrió hace poco más de cinco años, el 30 de octubre de 2016, cuando Sarver se refirió a uno de sus jugadores con el término ‘nigger’-negrata-, una palabra muy ofensiva. El de Arizona se encontraba con el exentrenador de los Suns, Earl Watson. A raíz de una derrota por 106-100 ante los Golden State Warriors, entró al vestuario y mantuvo una conversación con el propio Watson sobre Draymond Green usando la palabra ‘negrata’. «¿Sabes por qué Draymond Green llega corriendo al vestuario y dice ‘negrata?’», supuestamente dijo Sarver, repitiendo la palabra varias veces. «No puedes decir eso», dijo Watson, quien es de color e hispano, a Sarver. «¿Por qué?», respondió Sarver como si nada: «Draymond Green lo dice».

Pero los relatos no se quedan ahí. Muchos de los empleados de los Phoenix Suns consultados aseguran que fomentó un ambiente «tóxico y hostil» en el que los trabajadores se sentían incómodos y les hacía sentir que eran de su propiedad. «Yo pago mucho dinero para que aguanten mi mierda», fue alguna de las frases que utilizó el empresario para defenderse. Incluso una vez le llegó a preguntar a una mujer si «la poseía», simplemente para saber si trabajaba para los Suns. 

«Literalmente, no hay nada que puedas decirme sobre Sarver desde un punto de vista misógino o racial que me sorprendería», repite otro de los que han estado a sus órdenes en Phoenix.

El artículo publicado por ESPN cuenta numerosas historias sobre la misógina actitud del propietario del Mallorca que, incluso llegó a hablar de su esposa en términos sexuales en su puesto de trabajo. «Hablaba abiertamente sobre el sexo oral que mantenía con su esposa y mostraba a sus empleados fotografías de ella en bikini», señalan algunas fuentes en el documento.

Todo ello, según el canal estadounidense, provocó que sus empleadas se sintieran menospreciadas y algunos de los testimonios aseguran en el documental que sentían «miedo» de acudir a Recursos Humanos para denunciar los hechos por temor a las represalias

Según denuncian, Sarver creó una cultura en la que varios empleados, especialmente las féminas, se sentían «sometidos» y tenían que aguantar «ataques verbales» del ejecutivo. «Las mujeres tienen muy poco valor, son posesiones. No estamos ni cerca del nivel de los hombres para él». En la temporada 2008-2009, cuando se celebraba el ‘All Star’ en Phoenix, Sarver quiso echar a una empleada embarazada encargada de coordinar el partido de las estrellas de ese año porque cuando el bebé naciera ella tendría que quedarse en casa para cuidarlo. Algo que habría violado las leyes de discriminación y empleo si no se hubieran apresurado a rectificar otros directivos de la franquicia.

Además, también se acusa a los Suns de no combatir el acoso sexual. Según cuenta una empleada, fue víctima por parte de un trabajador, algo que tanto ella como su compañera se apresuraron a denunciar a Recursos Humanos, donde lejos de atacar el problema, se limitaron a mover el escritorio de la afectada, una decisión que calificó de ser una broma. «Arruinó mi vida. Estaba pensando en suicidarme», confesó.

En la información también se incide en el lenguaje sexual inapropiado de Sarver en encuentros con sus trabajadores con los que supuestamente presumía del tamaño de los preservativos que usa en sus relaciones íntimas. «Cuatro exempleados dijeron que en varias reuniones de todo el personal Sarver afirmó que necesitaba usar condones magnum o extra grandes. Los exempleados dijeron que les preguntó a los jugadores sobre su vida sexual y la destreza sexual de sus seres queridos», reza el texto. Otro testimonio va más allá acerca del tono utilizado por el banquero. Una antigua empleada de marketing dijo que Sarver usaba con frecuencia un lenguaje fuera de lugar. «¿Soy dueño de usted? ¿Es usted uno de los míos? Te hace sentir que le perteneces», confirma otra. Varios trabajadores recordaron casos separados en los que Sarver se refirió a ellos y a los propios jugadores de los Suns como «inventario», creando un ambiente tóxico, una palabra que aparece numerosas veces en el reportaje publicado ayer.

Abuso verbal

El trato vejatorio del máximo accionista del Mallorca se ejemplifica con el testimonio, también anónimo, de un antiguo miembro de la dirección deportiva de los Suns, que asegura que todavía lidia con el estrés y ansiedad, según la ESPN, del abuso verbal de Sarver y sus llamadas telefónicas nocturnas. Es más, afirma sentir pánico cada vez que suena el teléfono a última hora de la noche. «Nunca me sentí cómodo allí. Y estuve allí durante mucho tiempo... Ni siquiera me despidieron. Si eso te da algún contexto, me fui solo. Ya no hay razón para ser miserable todos los días», subrayó. El reportaje de Baxter Holmes finaliza con una reflexión de otro de los trabajadores de Sarver: «Si supiera, y desearía saber en lo que me estaba metiendo, nunca habría aceptado el trabajo aquí. Nunca».

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