Solo quedaba por saber a qué hora sería oficial. El matrimonio entre el Mallorca y Kang In Lee ya era conocido desde hacía unos días, pero se hizo público a las 15:45 de ayer. La apuesta del club bermellón es total. Se ha aprovechado de la enorme oportunidad que le ha ofrecido el mercado para firmar con la carta de libertad bajo el brazo al ex del Valencia, que quiere relanzar su carrera en la elite sobre el césped de Son Moix. Firma hasta el 30 de junio de 2025 y pasa a ser, con solo veinte años, uno de los mejores pagados de la plantilla, con un salario que supera ampliamente el millón de euros.

El departamento de comunicación del Mallorca utilizó para anunciar el fichaje una técnica similar a la que usó el PSG para publicitar la incorporación de Messi, con un dron que sobrevuela el estadio y que cae en el centro del campo, para ser recogido por el propio jugador, ya ataviado con la elástica bermellona. Kang In Lee llegó a Son Moix tras pasar el reconocimiento médico con la intención de estampar su rúbrica en un acto en el que fue recibido por el presidente Andy Kohlberg; el director deportivo, Pablo Ortells y el CEO de negocios de la entidad, Alfonso Díaz

El surcoreano se convertirá en uno de los buques insignia de la entidad, que es consciente de que su enorme cartel en Asia puede reportarle muchos beneficios a nivel social y económico, más allá de la presencia del cedido por el Real Madrid, Take Kubo.

La diferencia reside en que Kang In Lee es propiedad del Mallorca y que, a pesar de las numerosas propuestas que tenía sobre la mesa, superiores en lo económico, ha preferido aterrizar en la isla. Está en un momento en el que quiere ser cabeza de ratón y no cola de león. Es consciente de que, después de no haber despuntado en la elite como le hubiera gustado, tras ser una estrella internacional en las categorías inferiores, necesita volver a sentirse importante. En Mestalla no pudo demostrarlo como le hubiera gustado -tres goles en 51 encuentros-, por lo que ahora quiere reivindicarse.

Eso sí, Kang In Lee tendrá que convencer al técnico Luis García Plaza de que se merece los minutos en un equipo que ha empezado de forma soberbia la temporada, al sumar siete puntos de los nueve posibles en su regreso a la Primera División. Puede actuar en la mediapunta o en la banda, una polivalencia ofensiva que le convierte en un comodín para el preparador madrileño. Ahora toca empezar a demostrar que las dos partes han acertado al iniciar esta relación. Es su turno.