El Mallorca afronta esta noche la última jornada de Liga con el mayor premio posible a muy poca distancia. Si los bermellones se imponen en el Toralín a la Ponferradina esta noche se proclamarán campeones de Segunda, siempre que el Espanyol empate o pierda ante el Alcorcón en Santo Domingo. Ahora mismo el conjunto bermellón se encuentra a tan solo un punto del equipo que dirige Vicente Moreno, pero en caso de llegar empatados a puntos al final del campeonato, el golaverage beneficia a los catalanes, que se proclamarían campeones de Segunda.

Mientas que el conjunto Jon Pérez Bolo no se juega nada y afrontará el partido con la ilusión de despedir el curso con victoria, el Espanyol de Vicente Moreno se mide a un conjunto alfarero que necesita ganar para asegurarse matemáticamente su presencia en la Liga Smartbank el curso que viene. Un empate o una derrota le dejarían a merced de los resultados que se den en otros campos, donde Lugo, Sabadell y Logroñés batallarán por el mismo premio.

La posibilidad de poder acabar en lo alto de Segunda División, algo nunca antes logrado en la historia del club con el formato de un solo grupo en la categoría, y cerrar un curso para el recuerdo con un nuevo trofeo en las vitrinas de Son Moix, es motivación suficiente para que el once que alineará Luis García afronte el partido con ilusión antes de dar comienzo a unas merecidas vacaciones a partir de mañana.