Fueron los dos fichajes estrella del Real Mallorca durante el verano. Cuatro meses después se han convertido en prescindibles para Vicente Moreno, que con el paso de las jornadas les ha relegado a la suplencia, si no a la grada. Son Carlos Castro y Pablo Valcarce, dos futbolistas fichados para que el equipo diera un salto de calidad en la temporada del retorno a Segunda A y que están suponiendo una gran decepción para todos.

Castro y Valcarce llegaron con la carta de libertad en el bolsillo. El asturiano, de 23 años, tiene contrato hasta 2020, y el Sporting, su club de procedencia, se ha asegurado un porcentaje de un posible traspaso y una serie de bonificaciones por objetivos. El leonés, de 25, tiene contrato hasta 2022. Transcurrido el primer tercio de campeonato, su presencia en el equipo está resultando testimonial. Castro ha disputado 369 minutos en la Liga y Valcarce apenas 97 sobre un total de 1.220, unos números del todo decepcionantes y que son el más claro ejemplo de que apenas cuentan para Moreno, que con el paso de las jornadas han entrado cada vez menos en sus planes.

El Mallorca estará muy pendiente durante el mercado de invierno de la llegada de posibles ofertas por ambos jugadores. La intención del club no es desprenderse de ninguno de los dos, pero sí vería con buenos ojos una cesión. Por edad y por condiciones se considera que son dos jugadores muy aprovechables, como ya han demostrado en sus equipos de procedencia. Ambos futbolistas también pueden optar por cambiar de aires en vista de que el entrenador no cuenta con ellos.

Castro partía como el principal candidato a ocupar la punta de ataque del equipo rojillo en su retorno a Segunda. Formó en el once titular en los cuatro primeros partidos, ante Osasuna, Rayo Majadahonda, Alcorcón y Cádiz, marcando el gol de la victoria en el Wanda Metropolitano. En la quinta jornada, en Elche, firmó su primera suplencia, y a la jornada siguiente, ante el Albacete, su última titularidad. Desde aquel día, 23 de septiembre, solo ha disputado 37 minutos en el empate en el Carlos Tartiere. El resto de partidos los ha visto desde el banquillo o en la grada.

El caso de Valcarce es todavía peor. Solo ante el Alcorcón, en la tercera jornada, ha sido titular, siendo sustituido a los siete minutos de la segunda parte. En diez de las catorce jornadas no ha disputado un solo minuto, la inequívoca señal de que se ha convertido en un jugador testimonial para su entrenador. Valcarce llegó al Mallorca como la indiscutible figura del Numancia, el rival de los rojillos el próximo domingo en Son Moix. En pocos meses ha pasado de ser estrella a ver los partidos en la grada.